Los estrógenos son unas hormonas sexuales esteroideas, principalmente femeninas, que se producen en los ovarios y en las glándulas suprarrenales. La formación de estrógenos tiene vital importancia durante la pubertad de una mujer, ya que se encarga de que las características sexuales secundarias se desarrollen. Con estas nos referimos al crecimiento del pecho, la aparición de la menstruación y al crecimiento de las caderas para que, en el caso de que así sea, pueda albergar el crecimiento de un nuevo ser humano.
La presencia de los estrógenos es el cuerpo de una mujer, a no ser que haya algún tipo de enfermedad o anomalía, se mantiene estable hasta que en ésta se produce la menopausia. Cuando llega este momento, la producción de estos se ve reducida y es lo que provoca, entre otras cosas, la desaparición de la menstruación en una mujer.
Los estrógenos son unas hormonas sexuales esteroideas principalmente femeninasFunciones de los estrógenos
Su existencia no sólo se limita a ser justificada con el desarrollo de las características sexuales secundarias de una mujer. Los estrógenos tienen otras funciones que afectan al organismo de una mujer, siempre y cuando el nivel de estos sea el correcto y no haya ningún problema.
1. Regenerar la piel.
Los estrógenos tienen una gran importancia en la producción del colágeno. Por lo tanto, cuanto mejor funcionen los estrógenos, mejor piel tendremos ya que el colágeno se encargará de regenerar nuestra piel. De esta forma, aumentan el espesor de piel y mejoran el flujo de sangre que va hacia ésta haciendo que tengamos un aspecto mucho más saludable.
2. Pigmentación de la piel.
Como una de las consecuencias del desarrollo de las características sexuales secundarias de una mujer, al igual que su cuerpo cambia, también lo hace el color de algunas zonas de su cuerpo. Los estrógenos son los encargados de estimular la pigmentación de la piel en la zona de los genitales, las aureolas del pecho y los pezones.
3. Redistribución de la grasa.
Normalmente, la grasa se puede acumular en zonas concretas como el abdomen, las piernas... Con el cambio corporal que se produce en la pubertad, la grasa acumulada en el cuerpo de la mujer pasa a aquellas zonas que empiezan a desarrollarse. Éstas son los pechos y las caderas. De esta forma, el cuerpo pasa a ser más femenino adoptando formas que van dando el paso de niña a mujer.
4. Ayuda al colesterol.
La existencia de un nivel normal de estrógenos en nuestro cuerpo ayuda a que el colesterol bueno sea producido en una mayor cantidad que el malo. Con esto se solucionan algunos problemas como la obstrucción de arterias que pueden desembocas en enfermedades que afectan al sistema cardiovascular. En consecuencia, éste se ve reforzado.
5. Refuerzo del sistema óseo.
En el cuerpo hay hormonas que pueden llegar a debilitar los huesos haciendo que estos sean mucho más débiles y propensos a su ruptura por su porosidad. Los estrógenos ayudan a que éstas no lleguen a actuar, previniendo, así, la disminución de los niveles de calcio del organismo. Con esto se consigue que los huesos estén mucho más fuertes y el esqueleto sea resistente.
Los estrógenos tienen una gran importancia en la producción del colágeno6. Ayuda al sistema urinario.
Ya sea por pérdidas de orina o por descenso de la frecuencia de micción, la presencia de los estrógenos ayuda a que esto esté regulado. Por lo tanto, ayudan a la estabilidad del sistema urinario, al correcto funcionamiento de éste.
7. Aumento de la libido.
La presencia de estrógenos hace que el deseo sexual de una mujer se vea intensificado. Por lo tanto, cuando los niveles de estos disminuyen con la menopausia, es posible que la vida sexual de la mujer se vea afectada por este cambio en su organismo.
8. Ayuda al cerebro.
Otra de las funciones que tienen los estrógenos en el organismo es favorecer el correcto flujo sanguíneo a todas las partes del cuerpo, una de ellas, el cerebro. Cuando éste está bien surtido puede desarrollar su cometido de una manera más satisfactoria, además, l as neuronas estarán nutridas para poder desarrollarse.
