Vivimos en una sociedad en la cual el físico es sumamente importante. Son muchas las campañas que se hacen en contra de la obesidad y a favor de la vida sana. Tanta es la importancia que le damos al físico que muchas personas terminan padeciendo desórdenes alimentarios y falleciendo a causa de los mismos por su obsesión con perder peso. Sin embargo, debemos tener en cuenta que ambos extremos son realmente malos y, bien puede morir una persona por extrema delgadez, como puede hacerla una que come demasiado.
No obstante, existen diferentes creencias que no siempre son del todo ciertas. Tener un par de quilos de más en nuestra figura no suele suponer un problema médico y, mucho menos, clínico. Pero el hecho de tener bastantes quilos de más en nuestro cuerpo si puede dar a pie a graves problemas de salud. Una de estas creencias es que la muerte prematura puede ser causada por la obesidad, una enfermedad que cada día afecta a más adultos y niños en casi todos los países avanzados.
Te contamos cuánto hay de cierto en esta afirmación para que conozcas un poco mejor si realmente la obesidad está ligada con la muerte prematura.
Hay una realción entre el exceso de peso y la muerte prematura¿La obesidad está ligada con la muerte prematura?
La verdad es que esta creencia tiene mucha parte de cierto y esto es porque el aumento de peso en grandes cantidades en el cuerpo hace que este no pueda funcionar del modo que tendría que hacerlo para estar completamente sano. Es decir, al tener tanto exceso de grasa la persona obesa no tiene tanta facilidad de movimiento como lo tiene una persona en su peso, por lo que se cansará con mayor facilidad y evitará hacer esfuerzos.
Esta pasividad hará que gane cada vez más peso. Piensa que si comes mucho tu estómago se hace cada vez más grande, por lo que tienes más y más hambre, haciendo que el problema de perder peso sea cada vez más difícil de conseguir eliminarlo. La grasa se acumula no solamente en la piel y en la parte exterior de nuestro cuerpo, sino que también obstruye las venas y los órganos. El hígado y los riñones no podrán hacer tan bien sus funciones básicas, por lo que toda la salud en general de la persona obesa se verá afectada.
Las venas no podrán transportar la sangre adecuadamente al corazón ni a cualquier otra parte del cuerpo, cuya función es esencial para que podamos sentirnos sanos. Al obstruirse las venas el corazón tiene muchas más dificultades para bombear la sangre adecuadamente lo que puede hacer que la persona que padece obesidad tenga una muerte prematura por la incapacidad de funcionamiento de su corazón.
El sobrepeso provoca cierta dificultad a la hora de respirarA todo esto le tenemos que añadir que el sobrepeso llevará una dificultad a los pulmones para poder respirar con normalidad. Como se cansarán muy rápidamente al poco esfuerzo los obesos dejarán de moverse, lo que todo contribuirá a que su sistema respiratorio de debilite cada vez más y más haciendo que la muerte prematura pueda llegarle también en cualquier momento.
Por lo tanto, la obesidad no es solamente un problema que puede padecer estético a evitar para encajar en una sociedad centrada en el físico, sino que es una gran problemática para la salud de la persona que la padece. Debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo tiene un peso ideal que debemos seguir, no para estar más guapos, sino para que pueda funcionar con normalidad y no nos aparezcan dolores o molestias causados por la falta o el exceso de peso.
La muerte prematura por obesidad es la segunda más popular en el mundo, después de la muerte prematura causada por el tabaco u otras enfermedades mortales. Los niños que nacen o crecen con sobrepeso también están expuestos a este gran problema, por lo que es esencial ponerse en manos de un médico lo antes posible y seguir sus consejos y tratamientos en cómo perder peso de una forma sana y feliz.
