El cáncer de cuello de útero, o más conocido en el mundo de la medicina como cáncer de cuello de la matriz, se produce cuando la cérvix (ubicada en la parte inferior del útero), se ve dañada o se produce en ella una infección aguda. Actualmente, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el cáncer de cuello de útero lo padecen el 6% de las mujeres entre 35-55 años. Una de las causas más frecuentes por las que se produce la infección es el VPH (Virus del Papiloma Humano), cada vez más frecuente entre jóvenes de 18-30 años debido a su contagio inmediato mediante las relaciones sexuales sin protección y al aumento de éstas en edades cada vez más tempranas.
Un aspecto que preocupa principalmente a los médicos especialistas en la materia es la dificultad a la hora de detectar los síntomas de padecer VPH. Algunos apuntan a que los síntomas más comunes pueden ser producidos por la aparición de manchado de sangre entre menstruación y menstruación, o en un periodo de tiempo fuera del los días previos y durante de la aparición de la menstruación, exceso de secreción vaginal incluso maloliente y con un color amarillento o picores internos y externos vaginales. El problema de estos síntomas es que son compartidos por otras dolencias como infección común y/hongos, y esto confunde en algunos casos la posibilidad de detectar con exactitud de qué tipo de infección y enfermedad se trata.
La mejor opción para detectar a tiempo si tiene infección VPH o la posibilidad de padecer cáncer de cuello de útero es acudir a su médico especialista ante el primer síntoma, especialmente si sospecha que tras una relación sexual ha podido ser contagiado/a. Además, desde el año 2007 salieron en el mercado médico unas vacunas para prevenir el VPH. El tratamiento consta de tres vacunas que se ponen en diferentes intervalos de tiempo y que a día de hoy se pueden adquirir en la farmacia por un precio superior a 60 euros. No hay que olvidar que la mejor manera de prevenir VPH, cáncer de cuello de útero o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, es mediante la utilización de preservativo durante todo el proceso de relaciones sexuales.
Causas de la infección por VPH
Como ocurre con otras enfermedades de tipo infeccioso, las causas por las que se produce la infección y provoca el cáncer de cuello de útero y/o el VPH pueden ser muy diversas y no necesariamente están relacionadas entre sí. La más importante y común es la derivada de la infección por el papiloma, pero además también por las siguientes causas:
- Inicio precoz de relaciones sexuales
- Número de hijos elevado
- Menopausia después de los 52 años
- Hábitos poco saludables, como el consumo excesivo de tabaco y/o alcohol
- Padecer diabetes con elevada presión arterial
Tratamiento del cáncer de cuello de útero
Existen diferentes tipos de tratamiento del VPH y del cáncer de cuello de útero a llevar a cabo, en función de cómo se encuentre la infección y de donde esté ubicada con exactitud. El médico especialista, una vez explore la zona afectada, determinará qué tratamiento es el más adecuado para ese caso en concreto. Por regla general, si el cáncer se encuentra en la capa más externa del cérvix, el especialista determinaría la posibilidad de operar (con anestesia local o general, en función del grado de complejidad), y extirpar con un bisturí únicamente la parte infectada por el cáncer de cuello de útero. En el caso de que la mujer sea joven y no esté el cuello del útero demasiado dañado, se evita extirpar los ovarios y se recurre a otros tratamientos menos agresivos.
Otro de los tratamientos más utilizados es la radioterapia (radiación de rayos ultravioleta), siempre y cuando el cáncer de cuello de útero no se haya extendido más allá de la región pélvica. En el caso de que la región pélvica ya esté afectada, se recurre a la quimioterapia, pero en este tipo de enfermedad solo es efectiva en un 25% de los casos tratados, y los efectos secundarios (vómitos, debilidad/cansancio, caída del pelo, descamación de la piel...) son demasiado fuertes para la falta de efectividad del tratamiento. En cualquier caso, la OMS determinó, mediante unos estudios ordinarios llevados a cabo en 2014, que el porcentaje de muertes derivadas por el cáncer de cuello de útero se ha reducido en menos del 50%. En la mayoría de ellos, con los tratamientos anteriormente citados y sobre todo, detectado antes de que se encuentre en un proceso demasiado avanzado y delicado, su curación es relativamente rápida y eficaz.
La OMS y la Asociación de Oncólogos de España determinan que ante cualquier tipo de cáncer, infección o enfermedades derivadas es muy importante acudir al médico en el momento que detecte cualquier síntoma. Y sobre todo, tomar las precauciones pertinentes previas, en este caso, a mantener relaciones sexuales.