Posturografía

La posturografía es una prueba médica que consiste en la evaluación de la postura y la estabilidad del paciente cuando se trata de diagnosticar alguna enfermedad relacionada con el equilibrio. Principalmente lo que hace la posturografía es evaluar en condiciones estáticas dónde está el centro de gravedad del paciente afectado.

Esta prueba médica se realiza con la ayuda de una plataforma dinamométrica que consigue el registro del balanceo de la persona que se encuentra afectada por una falta de equilibrio. Para ello, estudia el centro de presiones que el individuo marca en diferentes situaciones, para poder así saber el centro de gravedad del mismo dónde se encuentra.

El uso de la posturografía se encuentra dirigido especialmente a aquellos pacientes que tienen dificultad para mantener la estabilidad de su cuerpo

En la actualidad, el uso de la posturografía se encuentra dirigido especialmente a aquellos pacientes que tienen dificultad para mantener la estabilidad de su cuerpo y pierden el punto de equilibrio. Sus ejemplos más claros son:

• Vértigo: Cuando un paciente padece de vértigo o desequilibrio, en muchas ocasiones la exploración física tradicional no revela el origen de la enfermedad. Esta se tiene que realizar cuando tras varias pruebas de tratamiento diferentes el paciente sigue teniendo esa sensación de desequilibrio y este desequilibrio tiene un origen desconocido.

• Pacientes en los que se conocen las causas del desequilibrio pero aún así no es suficiente, ya que no se encuentra una solución para dicha situación. Pasaremos a realizar esta prueba cuando la enfermedad está afectando a su vida diaria, que no puede desarrollarse de manera normal.

La incorporación de la posturografía en el estudio del origen de los pacientes con vértigos y desequilibrio corporal nos va a ayudar a mejorar el resultado en el tratamiento. Esta prueba médica nos permite saber:

• Grado de afectación. La posturografía nos va a permitir saber en qué grado se encuentra el desequilibrio del paciente. Hasta hoy en día es la única prueba que nos permite saberlo y esto es un gran avance, ya que así se podrá llevar a cabo de una manera más efectiva el tratamiento.

• Investigación. La prueba médica de la posturografía va a ayudar a los expertos a poder diagnosticar y estudiar los diferentes resultados y diferencias dentro de una misma enfermedad. Esto va a permitir que paciente con la misma enfermedad tengan un tratamiento adaptado a cada situación y no de manera generalizada, sin tener en cuenta cómo va a afectar a su organismo.

• Rehabilitación. La posturogrfía no solo va a ayudarnos a diagnosticar los casos concretos de aquellos pacientes con falta de equilibrio, también va a conseguir que se pueda hacer un seguimiento y una monitorización de cómo va evolucionando cada paciente, para poder conseguir una recuperación exitosa.

Esta prueba la suelen realizar los otorrinolaringólogos y aquellos que se dedican a la rehabilitación postural

¿En qué consiste la posturografía?

Para saber cómo funciona la prueba de la posturografía lo vamos a explicar de una manera muy sencilla. El paciente se colocará de pie, encima de una plataforma que será la que va a medir la postura, con los talones juntos, las punteras separadas aproximadamente en un ángulo de 30 grados, con una postura erguida y los brazos estirados hacia abajo. Una vez tenemos la postura correcta para poder realizar la prueba, hay que tener en cuenta que el paciente tiene que mantenerse relajado y en silencio, ya que cualquier mínima alteración puede provocar que los resultados de la prueba no sean del todo fiables.

Por norma general, esta prueba la suelen realizar los otorrinolaringólogos y aquellos que se dedican a la rehabilitación postural, ya que sin aquellos que tienen la capacidad de valorar el equilibrio y los vértigos de los pacientes. Por un lado, el otorrinolaringólogo utilizará esta prueba para poder saber de dónde viene el problema y el fisioterapeuta o rehabilitador para poder corregir el problema postural.