La congestión nasal es fruto de la inflamación de la membrana interior de la nariz. Dicha inflamación obstruye el orificio respiratorio haciendo que sintamos tener la nariz tapada. Este síntoma siempre viene acompañado de otros asociados a la gripe, el catarro, o las alergias que, de no tratarse debidamente, acabaran en bronquitis, sinusitis o faringitis. Todo esto suele ser fruto de situaciones desencadenantes como la contaminación ambiental, los cambios bruscos de temperatura o la aspiración de sustancias irritativas que ocasionan la congestión nasal.
Debemos tener en cuenta que la congestión nasal no es una enfermedad en sí misma, es el síntoma manifiesto de otra enfermedad, que debe de ser tratada y diagnosticada en virtud de esta y no del síntoma. Un dato curioso al respecto a la congestión nasal es que, según diversos estudios, casi el 80 por ciento de la población tiene ligeras desviaciones en la nariz, lo que favorece tener la sensación de nariz tapada. Por su parte, tener la nariz tapada nos fuerza a respirar por la boca, lo que facilita en gran medida la entrada de agentes infecciosos agravando los síntomas ya de por sí tan molestos.
Medicamentos para la congestión nasal
Aclaradas un poco las causas y los síntomas de la congestión nasal, es interesante conocer que remedios podemos aplicar cuando nos ocurre, ya sea para el alivio de los síntomas, como para tratar la enfermedad que lleva asociada. Como decíamos, dependiendo de la enfermedad que sea tomaremos un remedio u otro, por eso es importante el diagnóstico.
- En caso de sentir la nariz tapada a causa de una gripe, debemos de tomar antigripales recetados por nuestro médico. Por el contrario, si nos encontramos con la nariz tapada por una reacción alérgica, deberemos de tomar antihistamínicos para paliar los síntomas y sentir alivio.
- Otras opciones son tomar medicamentos exclusivos para paliar los síntomas de la nariz y de la congestión nasal. Estos actúan constriñendo los vasos sanguíneos situados en la membrana de la nariz aliviando el taponamiento, aunque no los síntomas.
- Otras opciones complementarias a los medicamentos son los remedios naturales, enfocados exclusivamente al alivio, pero no a tratar la enfermedad que lo acusa, sirven pues para quitarnos la congestión nasal. Las soluciones salinas de agua de mar son muy eficaces y no presentan efectos secundarios. Suelen comercializarse en forma de spray con diferentes grados de intensidad, e incluso son aptas para bebes. Actúan humedeciendo y limpiando la mucosa nasal y disminuyendo la inflamación, alivian la sequedad y el picazón al mismo tiempo que facilitan las secreciones nasales.
Otros remedios para la congestión nasal
- Generalmente, el momento donde más molesto nos resulta una nariz tapada es a la hora de dormir, por lo que colocar varios cojines que nos permitan tener la cabeza alzada, en vez de dormir horizontalmente, favorecerá que nos sentimos más aliviados.
- Es importante beber muchos líquidos para mantenernos hidratados y también hidratar el ambiente. Esto último lo podemos hacer con un humificador, encendiéndolo especialmente por las noches, antes de ir a dormir. Otro remedio casero que funciona si no tenemos un humificador es darnos una ducha larga y caliente antes de ir a dormir para respirar el vapor de agua. Tendrá el mismo resultado aunque dure menos.
- Siguiendo con la hidratación, aplicar un paño húmedo caliente en la zona de la nariz y bajo los ojos nos servirá para el alivio de ambos síntomas, la congestión nasal y la pesadez y malestar en los ojos.
- Un remedio natural y de sobra conocido por todas las madres es el bálsamo de eucalipto, aplicado en pequeñas cantidades debajo de la nariz e incluso en el pecho, nos ayuda a respirar vahos que nos harán sentir un gran alivio.
- Al igual que es importante hacer cosas, también lo es no hacerlas, evitando fumar y encontrarnos en entornos cerrados por fumadores, pues el contacto con las sustancias exhaladas del tabaco pueden producir una gran irritación nasal. Esto mismo es aplicable en caso de que tengamos la nariz tapada a causa de una alergia, evitando en este caso al agente alérgeno, como puede ser el polvo, los olores fuertes, el polen o el pelo de una mascota.
- Otra opción es aplicarnos tiras adhesivas a la nariz. Se encuentran en farmacias y son muy baratas, pudiendo usarlas a cualquier hora del día y no solo de noche. Estas tiras amplían el espacio interior de nariz permitiéndote respirar mejor.
Alimentos recomendados
Otro campo muy interesante para favorecer el alivio de la congestión nasal son los tratamientos caseros con alimentos.
- Podemos masticar hojas de albahaca antes de desayunar y de cenar o realizar una infusión con ellas. A este mismo tratamiento podemos sumarle la ingesta de miel, disolviendo una o dos cucharadas en un vaso de leche o en el propio te de albahaca.
- Por su parte, el vinagre de manzana también nos ayuda a aliviar los síntomas, en este caso podemos usarlo para aliñar una ensalada, atacando la congestión nasal al tiempo que comemos.
- En caso de que no tengamos o no queramos comprar bálsamos de eucalipto, podemos fabricar un sustituto casero de forma muy sencilla. Disolvemos en un vaso de agua pequeño zumo de limón, un cuarto de una cucharadita de café, de pimienta negra y un poco de sal, y aplicamos el remedio debajo de la nariz. Es un sustituto efectivo.
- Si queremos completar nuestro abanico de opciones contra la congestión nasal podemos recurrir a la cebolla. Partida en medios o cuartos, la dejaremos en la mesita de noche, cerca de donde dormimos. Aunque el aroma puede no resultar el más grato del mundo, sirve para dilatar las fosas nasales al tiempo que resulta un excelente antibiótico natural, gracias a la cantidad de propiedades antiinflamatorias que tiene.
Consejos para la congestión nasal
Finalmente, y aunque parezca contradictorio, nada es peor para una nariz tapada que sonarnos constantemente. Solo sirve para empeorar la situación, generando más sequedad y más congestión nasal al presionar continuadamente sobre nuestro tabique. En este caso el pañuelo solo debe de emplearse cuando sintamos que tenemos una secreción nasal. Recuerda que cuanto más fuerte te suenas, más inflamas la nariz y más sensación de nariz tapada tendrás, convirtiéndose en un círculo vicioso.
Recuerda que entre los tratamientos médicos para combatir la enfermedad y los remedios naturales y caseros para luchar contra los síntomas, no habrá resfriado o gripe que te pare. Además, estos remedios son complementarios entre si, por lo que desde que podrás combatir la enfermedad desde que te levantas hasta que te duermas.