El hiato es un pequeño orificio situado en la zona del diafragma que conecta el esófago con la boca del estómago. Cuando se habla de hernia de hiato, el propio hiato aumenta de tamaño provocando que el estómago ascienda hacia el diafragma. En la mayoría de los casos este problema se suele solucionar con unos cambios en los hábitos de vida o con la ingesta de una determinada medicación. Si el problema es más grave haría falta someter al paciente a una operación a través de la laparoscopia.
Causas por la que se produce la hernia de hiato
Hay una serie de causas por las que una persona puede sufrir hernia de hiato. Una primera causa podría ser un exceso de peso que favorezca la aparición de dicha hernia a través de la propia dilatación del hiato. Otra de los factores que pueden provocar que una persona tenga dicha hernia es la edad. Con los años el hiato tiende a debilitarse dando lugar a que se pueda agrandar. Un último factor y no por ello menos importante es un consumo alto de la persona tanto de alcohol como de tabaco.
Estos 3 factores son claves a la hora de que una persona tenga más probabilidades que otra de sufrir una hernia de hiato. El principal problema de la hernia de hiato es c uando aparece el llamado reflujo gastroesofágico.
Síntomas de la hernia de hiato
Una vez la persona tiene el reflujo gastroesofágico presenta una serie de síntomas bastante evidentes como es el caso de un ardor que sube hasta el esófago y causa una gran molestia a la propia persona. Los vómitos también son frecuentes y pueden ir acompañados de sangre. La irritación en toda la zona de la garganta es otro de los síntomas más claros de la hernia de hiato. En los casos más graves y extremos la persona puede tener problemas a la hora de comer ya que hay una cierta dificultad para que los alimentos puedan pasar del esófago al estómago.
En el caso de presentar algunos de estos síntomas es muy importante el acudir al médico para que pueda examinar la gravedad del problema. En tal caso es el especialista el encargado de hacer una serie de pruebas antes de emitir un diagnóstico adecuado. El método más usado es la gastroscopia y consiste en la introducción de un tubo hasta la boca del estómago para observar si de verdad existe un problema y a partir de ahí seguir un determinado tratamiento.
Cómo tratar la hernia de hiato
Si la hernia de hiato no entraña mucha gravedad basta con seguir una serie de hábitos que ayuden a la persona a mejorar. Para ello habrá que seguir una dieta saludable y evitar una serie de alimentos que puedan agravar el problema como pueden ser los fritos, las grasas o picantes. El alcohol y el fumar están totalmente prohibidos en el caso de padecer de hernia de hiato.
Si a pesar de estos cambios el problema persiste hay que seguir un tratamiento de tipo farmacológico prescrito por el propio médico. En los casos más graves la persona debe someterse a una operación mediante una laparoscopia. Se trata de una operación que se realiza en un par de horas y que requiere que el propio paciente permanezca un día en el propio hospital.
Como has podido ver, en la mayoría de los casos la hernia de hiato se soluciona con una serie de cambios en los hábitos de vida como es el caso de una buena alimentación y descansar las horas necesarias para que dicho reflujo no aparezca y provoque problemas estomacales y digestivos