La retención de líquidos consiste en una de las patologías que más afecta a las mujeres del siglo XXI, y una de las que más quebraderos de cabeza puede llegar a darnos. En muchas ocasiones, si nos hemos parado a observar nuestro cuerpo, nos habremos dado cuenta cómo a lo largo del día este puede variar en cuanto a su peso y a su hinchazón se refiere. Si es verdad que por la mañana nos sentimos mucho más ligeras y deshinchadas, por la noche nos pasa todo lo contrario. La gran culpable de ello es la retención de líquidos.
La causa principal de la retención de líquidos es cuando nuestros tejidos acumulan en ellos líquido que no son capaces de expulsar con facilidad. Esto es debido a que se produce una descompensación en los niveles de los electrolitos que van a hacer que los líquidos de nuestro cuerpo no actúen de manera normal.
Síntomas de la retención de líquidos
Aunque en la mayoría de las ocasiones pensemos que la retención de líquidos se produce sin explicación alguna y que al igual que aparece vuelve a desaparecer, no es así. Cuando comienzan a aparecer los síntomas tenemos que observar cómo evoluciona nuestro cuerpo y si esto se repite en muchas ocasiones porque puede tratarse de un fallo hormonal. Para ello, vamos a destacar los síntomas de la retención de líquidos, ya que así será mucho más fácil saber en el punto en el que nos encontramos.
- Uno de los síntomas que más destaca y que más nos afecta es el de la hinchazón de las extremidades. Cuando nuestras piernas, muñecas, abdomen e, incluso los ojos, se nos hinchan esto significa que nuestro organismo puede estar sufriendo retención de líquidos.
- Nos sentimos muy pesados, ya que nuestro organismo tiene que cargar con ese líquido que en realidad no nos corresponde debido a que lo está almacenando de forma indebida. Esto provocará también que nuestro cuerpo aumente de peso y, por lo tanto, nos sentiremos muy incómodas.
- Se producirá la aparición, en los casos más extremos de la retención de líquidos, de la temida celulitis. Esto, en muchas ocasiones nos lleva a cometer verdaderas locuras, como dietas que prometen hacer milagros o gastarnos cantidades elevadas de dinero en realizarnos tratamientos que nos dicen hacer desaparecer la piel de naranja.
- El cansancio, la fatiga y el malestar general pueden ser también un síntoma de la retención de líquidos, que se produce debido a que nuestro sistema circulatorio no funciona de la manera adecuada.
¿Cómo reducir la retención de líquidos?
Tratar la retención de líquidos es un aspecto que, si se hace bien, puede eliminarse de manera total ya que consiste en saber cómo tratar tu organismo para que este funcione de la manera correcta. Para ello vamos a dar algunos consejos que nos ayudarán a que esta desaparezca.
- Reduce el consumo de sal. Con esto no solo nos referimos a la sal que le echamos a la comida, que también, los embutidos, las conservas, los quesos curados y las bebidas con gas, pueden favorecer a la retención de líquidos, por lo que evitarlos es una buena manera de hacerla desaparecer.
- Aumenta el consumo de agua. Esto es en la mayoría de las ocasiones el motivo principal por el que sufrimos retención de líquidos. Beber la cantidad de agua suficiente ayuda que nuestra circulación se regule y, por lo tanto, eliminemos ese líquido sobrante de nuestro organismo.
- Ingerir alimentos diuréticos. La piña, la alcachofa, la remolacha o el espárrago son alimentos que nos ayudan a eliminar líquidos, por lo que si tenemos retención, estos se van a convertir en nuestros aliados perfectos.
- Realiza ejercicio cardiovascular. Evita estar demasiado tiempo sentado o de pie en una misma postura, para ello lo mejor es salir a caminar o a correr, para que nuestra circulación se oxigene y poder así reducir la retención de líquidos.