La hipertensión normalmente es silenciosa y no genera ningún síntoma notable hasta que en ocasiones, es tarde y la persona tiene afectada la salud considerablemente. Cuando una persona nota que la tensión no está como debería puede experimentar mareos, dificultad para respirar, dolores de cabeza e incluso hemorragias nasales, algo que podría indicar que la tensión arterial aumenta.
Las complicaciones de la tensión puede derivar en problemas en el corazón, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal... esto puede ocurrir si la hipertensión a largo plazo no se trata correctamente. Es necesario saber cuáles son los síntomas más comunes para tratar la hipertensión arterial cuanto antes y así, evitar las emergencias hipertensivas.
Síntomas frecuentes
En general, la gran mayoría de las personas que tienen hipertensión, que se describe como presión arterial alta crónica (>130 mm Hg o presión diastólica>80 mm Hg), no experimenta ningún síntoma de la condición. Por lo general, se diagnostica en el consultorio del médico con una simple medición de la presión arterial con un manguito de presión arterial.
Los síntomas que ocurren, si están presentes, pueden indicar fluctuaciones temporales o elevaciones en la presión sanguínea, y pueden estar relacionados con el momento de la dosis de. Un medicamento. En general, los síntomas de la hipertensión pueden ocurrir en cualquier momento, no duran mucho y pueden reaparecer. Estos son:
Las complicaciones de la tensión puede derivar en problemas en el corazón, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal-Dolores de cabeza. El dolor de cabeza por la tensión arterial alta es común. El dolor de cabeza puede empeorar comparado con dolores de cabeza anteriores a la hipertensión. Los dolores de cabeza asociados con la hipertensión pueden ser leves, moderados o severos y pueden ser de naturaleza palpitante.
-Mareos. Las personas con hipertensión pueden notar mareos en relación con las dosis de los medicamentos y las fluctuaciones de la presión arterial.
-Dificultad en la respiración. La hipertensión puede causar dificultad para respirar como resultado del efecto sobre el corazón y la función pulmonar. La falta de aliento es más notable con el esfuerzo físico o el ejercicio.
-Hemorragia nasal. Es posible que sea más propenso a las hemorragias nasales si tiene hipertensión, aunque, en general, las hemorragias nasales no son un signo clásico de presión arterial alta.
Síntomas menos frecuentes
La presión arterial extremadamente alta que ocurre de repente tiene más probabilidades de producir síntomas notables que la hipertensión crónica. Sin embargo, es importante saber que incluso la presión arterial muy alta puede no producir síntomas. La presión arterial muy alta se define como la presión sistólica de>180 mm Hg o una presión diastólica de>120 mm Hg. Las personas con presión arterial alta severa pueden desarrollar síntomas rápidamente, que incluyen:
Es posible que sea más propenso a las hemorragias nasales si tiene hipertensión-Visión borrosa o alteraciones en la visión. Son una señal de estar en riesgo de padecer un problema de salud grave, como un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
-Dolores de cabeza. Con la tensión arterial muy alta son palpitantes y se desarrollan muy rápidamente, casi de repente.
-Mareos. Cuando hay una presión arterial muy alta los mareos parecen vértigos (la habitación parece que está girando).
-Náuseas, vómitos, pérdida de hambre. Las náuseas asociadas con la hipertensión severa pueden aparecer de forma repentina y asociarse con los mareos.
Es necesario tener en cuenta estos síntomas y conocerlos para poder identificar cuando se trata de una posible subida en la presión arterial y tomar las medidas pertinentes. Es aconsejable que todos los hogares tengan un tensiómetro para poder tomarse la tensión en cualquier momento. Tanto en niños como en adultos.
De esta manera se podrá comprobar al instante si realmente existe un problema con la tensión arterial y si sería necesario acudir a un médico rápidamente o si por el contrario, es mejor esperar y tomarse la tensión en diversas ocasiones repartidas en el tiempo durante el día para saber que no se trata de algo puntual y que realmente podría ser un problema.
