La hipotonía es una anomalía que suelen presentar algunos bebés y que consiste en una falta importante de la tonicidad de los músculos provocando que no puedan llevar un desarrollo motriz dentro de lo normal. Se suele detectar al nacer o durante el primer año de vida y se observa como el pequeño no es capaz de algo tan básico como el darse la vuelta por sí mismo o se desliza fácilmente por las manos al agarrarlo por las axilas. Es por ello que en el caso de notar algo de lo arriba explicado es esencial el acudir rápidamente al médico ya que es posible que pudiera padecer la citada hipotonía. A continuación te detallo mucho más en qué consiste tal anomalía y cuál es la mejor manera de tratarla.
Síntomas de la hipotonía
Si tu bebé es hipotónico va a mostrar una serie de síntomas bastante claros que debes saber. Es normal que tenga serias dificultades a la hora de mantener bien erguida la cabeza, tenga el cuerpo bastante flácido y no pueda mantenerlo erguido o no pueda flexionar los codos y las rodillas por sí mismo. Los expertos suelen llamarla de una manera coloquial como la enfermedad del muñeco de trapo y dependiendo de los síntomas puede ser considerada como leve o grave.
Cuáles son las causas de la hipotonía
Las causas de esta enfermedad que afecta a los músculos del bebé pueden ser diversas: una determinada lesión, un trastorno hereditario o una falla en el sistema muscular. En el caso de ser diagnosticado con tal enfermedad, los padres no deben preocuparse en exceso ya que con un poco de fisioterapia y terapia del habla, el pequeño debería recuperar poco a poco toda la tonicidad muscular y no tener serios problemas en el desarrollo del aparato psicomotor. En el caso de que la causa sea de tipo cerebral o relativo al sistema nervioso central es probable que el tratamiento sea de por vida ya que se tratará de una hipotonía crónica.
Tratamiento de la hipotonía
Dependiendo de la gravedad de la enfermedad y de los síntomas mostrados por el bebé, el tratamiento será uno u otro. Por desgracia a día de hoy no existe una cura para los casos más graves y el bebé debe seguir un tratamiento durante toda su vida. Una vez diagnosticada las causas de la enfermedad y el grado de las misma, los especialistas deben calibrar el mejor tratamiento posible para que el bebé puede mejorar poco a poco e ir recuperando la mayor tonicidad muscular posible. El tratamiento va encaminado a que el bebé pueda sentarse sin grandes problemas y pueda realizar actividades en las que no sea vea mermada el sistema motriz del pequeño. Aparte de la terapia con los profesionales, los padres tienen un papel realmente importante ya que la terapia debe continuar en el hogar hasta conseguir los objetivos marcados al diagnosticar tal enfermedad.
Son muchos los padres que se derrumban al saber que su bebé han desarrollado tal enfermedad en su aparato motriz. Sin embargo hay que decir que lo primero que hay que tener en cuenta es el grado de hipotonía y partir seguir una terapia que ayude al pequeño a llevar una vida lo más normal posible. Como ya he comentado más arriba, la labor de los padres es esencial a la hora de hacer frente a tal problema y conseguir que el bebé mejore notablemente. Recuerda que si observas algo extraño en tu bebé, no debes dudar en ningún momento y el acudir al hospital más cercano para que lo examinen correctamente y evitar que la cosa pueda ir a peor y agravarse peligrosamente.