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DISPAUREUNIA Y SEXO

Qué es la dispareunia y cómo afecta en el sexo

Qué es la dispareunia y cómo afecta en el sexo
Sara Poyo Lorenzo
Última actualización: 27 Octubre 2019
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La persona que tiene dispareunia siente dolor al practicar sexo, normalmente en zonas concretas, tanto los hombres como las mujeres pueden padecerlo.

La dispareunia es una disfunción sexual donde la persona siente gran dolor al tener relaciones íntimas coitales con otra persona. El dolor se caracteriza por ser crónico, es decir, que no desaparece ni se atenúa con el tiempo, y puede ser por problemas físicos o psicológicos de la persona. Es decir, la persona que la tiene siente un dolor al practicar sexo, normalmente suelen ser en zonas concretas, en la zona interna o externa de la vagina y también la zona pélvica en las mujeres. Los hombres suelen sentirlo en las diferentes partes del pene, en los testículos, vejiga o próstata.

Las causas de la dispareunia.

Pueden ser físicas o psicológicas. Las más comunes son físicas.

En las mujeres son principalmente:

  • Falta de lubricación durante el sexo, puede ser debido a miles de motivos, sequedad vaginal debido a fármacos, menopausia, lactancia, etc.

  • Infecciones de orina.

  • Trastornos pélvicos.

  • Daños en la zona como consecuencia de cirugías médicas o anomalías congénitas.

En hombres:

  • Infecciones de orina.

  • Tener el frenillo corto.

  • Enfermedad de Peyrone (es una curvatura del pene anómala durante la erección) u otras Anomalías congénitas en el pene.

  • Alergias a posibles geles, espermicidas, o puede que al pH del flujo vaginal de tu pareja.

  • Fimosis.

La dispaurenia es mucho más común en las mujeres que en los hombresLa dispaurenia es mucho más común en las mujeres que en los hombres

Por otro lado, las causas también pueden ser psicológicas. Un desequilibrio a nivel emocional puede generar dispareunia tanto en hombres como en mujeres. Para empezar los altos niveles de ansiedad y estrés dan lugar a que los músculos que rodean la vagina no se dilaten y el sexo sea doloroso para ambos.

Por otro lado, la propia moral y cultura en la que haya sido educada la persona puede contribuir a vivir el sexo como un tabú, de manera que en la intimidad la persona se ve envuelta en una ola de inseguridades, miedos y complejos. Esto hará que se ponga aun más nerviosa y le sea imposible relajarse y dejarse llevar, por tanto, la persona al tener problemas en la fase de excitación inicial no conseguirá relajar el cuerpo y el dolor seguirá presente.

Por último pero no menos importante, las personas que hayan sufrido algún tipo de trauma sexual en la infancia son propensas a tener problemas de este tipo en el futuro. La mala experiencia pasada hace que la persona rememore la situación de abuso y acaba viviendo la experiencia con miedo y temor, le sigue viniendo a la cabeza flashbacks que tensan al cuerpo. Por otro lado, el dolor que seguramente sintieron en esa situación harán que tenga miedo a volver a sentir dolor, que a su vez generará más miedo y le será más difícil relajarse, y por tanto, le seguirá doliendo en el futuro. Al final es un círculo vicioso que poco a poco se irá haciendo cada vez más grande, la persona empezará a evitar las relaciones sexuales.

Diagnóstico de la dispareunia.

Para que puedan diagnosticarte una dispareunia tienes que acudir con al médico a que te hagan una evaluación. Para ello el médico primero recogerá todo tipo de datos acerca de cuando comenzó el dolor, el lugar exacto donde aparece el dolor, como es (intensidad, duración), si aparece con todas las posturas que has practicado y por último, si ha ocurrido con todas las parejas que has tenido. El médico además también necesitará tener acceso a tu historial médico completo porque determinadas intervenciones médicas pueden ser claves para explicar el origen del dolor. Para ello, tienes que ser muy sincero y contestar con el mayor detalle posible.

La dispareunia dificulta el tener unas buenas relaciones sexualesLa dispareunia dificulta el tener unas buenas relaciones sexuales

Después, el médico te examinará la zona para ver si es debido a anomalías congénitas, infecciones, irritaciones o enfermedades de transmisión sexual. Buscará además identificar el foco del dolor presionando en ciertas zonas de los genitales. Será diferente dependiendo de si se es hombre o mujer. Por ejemplo, en la mujer el médico utiliza un especulo para examinar las paredes interiores de la vagina o incluso hacer una prueba de ultrasonido pélvico si el médico lo cree necesario.

En el caso de que el origen sea psicológico la persona tiene que acudir al psicólogo para que pueda hacerle una evaluación pertinente y determinar la causa. En esos casos el tratamiento también será psicológico y tendrá que ocuparse un psicólogo, a poder ser un terapeuta sexual. En el caso de tener pareja también se necesitará de su colaboración.

Tratamientos y remedios contra la dispareunia

Cuando se tiene dispareunia siempre se tiene que acudir al médico para que te prescriba el mejor tratamiento pero básicamente dependiendo del problema las prácticas más comunes son:

  • Prescripción de medicamentos si tiene un origen bacteriano, tanto en hombres como en mujeres, ya que una buena parte de los casos se debe a esta problemática. La mujer por otro lado puede que sea recetada con lubricantes o tratada con pastillas, anillos y otros liberadores de estrógenos.

  • Si el origen es psicológico la persona acudirá a un terapeuta sexual que le asesore y le ayude a hallar el origen del problema. Normalmente se seguirá un programa de desensibilización sistemática hacia el sexo para que la mujer relajar adecuadamente los músculos de la vagina o el hombre liberarse de la ansiedad. También es buena idea para restablecer la comunicación en el caso de que se tenga pareja estable.

Que podemos hacer nosotros

Desde nuestra posición siempre hay algo que podemos ir haciendo para mejorar nuestra situación.

  • Usar lubricantes. Es recomendable el consejo médico porque puede haber lubricantes que irriten la vagina de la mujer o el glande del hombre.

  • Hacer un esfuerzo por mejorar la comunicación. Indicar en todo momento a la otra persona que nos gusta, como nos sentimos, etc. A menudo el pene puede chocar contra el cuello uterino y producir dolor y escozor, evítalo cambiando a una postura donde la mujer tenga más control sobre la penetración como poniéndose encima. La penetración lateral consigue que no sea tan profunda.

  • Juegos preliminares. Puede parecer un consejo básico pero hay parejas que pasan muy poco tiempo en los preliminares sin llegar a una correcta lubricación. Por eso después la penetración es dolorosa.

  • Ejercicios de Kegel. Son muy importantes para la mujer porque van dirigidos a fortalecer el suelo pélvico y los músculos latelarales de la vagina. Se deben contraer y relajar a intervalos los músculos que rodean la vagina (músculos del pubococcígeo). Para ello empieza contrayendo los músculos que regulan la orina, son esos mismos. Debes contraerlos durante 3 segundos y relajarlos ese mismo tiempo. Hazlo al menos 20-25 veces al día en diferentes momentos. Con el tiempo lo ideal es que puedas contraer y relajar durante 10 segundos.

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