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SALUD FEMENINA

Cómo se realiza un cultivo vaginal y cuándo debe realizarse

Cómo se realiza un cultivo vaginal y cuándo debe realizarse
Marta Cabrera Benito
Última actualización: 19 Noviembre 2016
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El cultivo vaginal es un estudio que se realiza a las mujeres en sus genitales para buscar respuesta a algunas dudas médicas en presencia de bacterias, virus o infección.

Un cultivo vaginal o como también se conoce, cultivo endocervical, es un estudio que se hacen las mujeres en sus genitales femeninos con el fin de buscar una respuesta a una intuición médica de que hay algo que no va bien. Sirve para descartar la presencia de cualquier bacteria, virus o infección. Lo lleva a cabo un ginecólogo o ginecóloga que, tras una primera citología ve necesaria realizar una prueba que dé más información sobre una posible afección en las paredes del útero.

El cultivo vaginal ha de hacerse cuando se sospeche de que una mujer puede tener algún tipo de enfermedad.El cultivo vaginal ha de hacerse cuando se sospeche de que una mujer puede tener algún tipo de enfermedad.

Cuándo llevar a cabo un cultivo vaginal

El cultivo vaginal ha de hacerse siempre y cuando se tenga alguna sospecha de que una mujer puede tener algún tipo de enfermedad. Éstas pueden ir desde una mera infección de orina, hasta el diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual.

Antes de realizar un cultivo vaginal tiene que haber una citología previa que nos diga que hay unos niveles anormales que necesiten una prueba más para poder identificar de qué se trata. Cuando una mujer es llamada para hacer un cultivo debe seguir los pasos que le diga su ginecólogo, aunque son comunes a todos ya que aún no se ha identificado la causa de estos niveles.

Un cultivo vaginal no es una prueba rutinaria, suele estar relacionada, como ya hemos dicho, con la aparición de unos niveles anormales en una primera citología. Por lo tanto, no debemos tomarla como algo sin importancia, ya que nos puede ayudar a prevenir algo que, en el momento en el que nos lo detectan, no tiene gravedad. Las citologías suelen recomendar hacerlas una vez al año, por lo que la infección o lo que sea que tengamos no estará tan desarrollado como para suponer un problema si se pilla a tiempo.

Cuándo hay que hacer un cultivo vaginal

Más importante casi que la prueba en sí son los pasos previos que hay que seguir para que la prueba salga adelante satisfactoriamente y no sea necesario repetirla. Por ello, aquí te dejamos los pasos que debes seguir, aunque lo más importante de todo es que estés tranquila

Los pasos a llevar a cabo los días previos al cultivo vaginal son muy simples, pero serán necesarios para que la prueba no se vea adulterada por la presencia de alguna sustancia química. Por ello, los días anteriores a ésta, una mujer no debería utilizar ningún tipo de crema o de medicamento que pueda aparecer luego en el cultivo convirtiendo a éste un test fallido. También será necesario que la mujer evite hacerse duchas vaginales. Éstas pueden crear infecciones que ahora mismo la mujer no tiene, pero que por reacción a éstas pueden llegar a crearse. Es recomendable, además, acudir con la vejiga y el intestino vacíos.

No se trata de una prueba que provoque dolorNo se trata de una prueba que provoque dolor

Una vez que estemos listas para hacernos la prueba será necesario seguir los consejos del especialista paso a paso para que ésta se haga de la forma más rápida posible y que no nos duela. Por ello, será necesario estar relajada para que, a la hora de que el ginecólogo introduzca el espéculo, esto no resulte doloroso y la exploración pueda llevarse a cabo sin mayor problema. Cuando el médico haya introducido el espéculo para abrir la cavidad vaginal introducirá una herramienta que servirá hacer un raspado de las paredes uterinas. Tras esto, las sustancias obtenidas se ponen en una placa que es trasladada posteriormente al laboratorio para su análisis.

No se trata de una prueba que provoque dolor, como ya hemos dicho, a no ser que la mujer no se encuentre relajada. El mayor de los efectos secundarios que puede tener es un leve sangrado durante el día de la prueba ya que, al ser raspadas las paredes del útero, es posible que se cree una herida. Como tarde, al día siguiente este efecto secundario no tendría que estar presente.

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