Cualquier vacuna tiene un propósito final y no es otro que el de preparar al sistema inmunológico de una persona frente al ataque de un determinado virus. En el caso del coronavirus, las diferentes y ansiadas vacunas que hay en el mercado, van a conseguir que el citado sistema inmunológico sea capaz de crear una serie de anticuerpos que eviten que la persona se llegue a infectar del citado virus. Pero no todas las vacunas relativas al coronavirus son iguales y cada una tiene una serie de características.
Clases de vacunas
A día de hoy las diferentes vacunas usan cuatro tipo de métodos para evitar una determinada enfermedad:
En el caso de las vacunas Pfizer y Moderna, el método usado es el conocido como ARN mensajero- Las vacunas atenuadas son las que usan un virus que está activo y débil como en el caso del virus de la varicela.
- Las vacunas inactivadas optan por un virus muerto como es el caso del virus de la gripe.
- Las vacunas con toxoides crean un tipo de toxina teniendo en cuenta el virus que causa la enfermedad. El organismo crea anticuerpos contra la toxina.
- Las vacunas de subunidades van a usar elementos específicos del virus como ocurre con la enfermedad de la hepatitis B.
En el caso de las diferentes vacunas del coronavirus, hay que decir que no se está usando ninguno de los citados sistemas o métodos.
Las vacunas de Janssen y AstraZeneca
Ambas vacunas se elaboran en base a un nuevo método conocido como vacunas recombinantes. Dichas vacunas crean un nuevo microorganismo que activa las defensas del organismo.
En el caso de la AstraZeneca se ha optado por coger un virus que es el causante de provocar los resfriados en los monos. En el caso de Janssen se ha optado por elegir un virus de carácter humano, en concreto el Ad26.
A partir de aquí, han añadido a dichos virus una proteína S, propia del coronavirus. El organismo crea una serie de anticuerpos ante la presencia de dicha proteína y el coronavirus no es capaz de reproducirse.
La vacuna AstraZeneca requiere dos dosis para hacer efecto, mientras que en el caso de la Janssen basta con una única dosis.
Las vacunas de Pfizer y Moderna
En el caso de las vacunas Pfizer y Moderna, el método usado es el conocido como ARN mensajero. El ARN no es más que el ADN de los virus. Las citadas vacunas cogen una parte del ARN del virus, en concreto el relativo a la creación de la proteína S.
Todo hace indicar que el método de ARN mensajero es mucho más seguro Una vez dentro, el sistema inmunológico de la persona detecta dicha proteína y la memoriza para evitar futuros ataques por parte del coronavirus.
En el caso de la Pfizer se requiere dos dosis en el lapso de 21 días mientras que en la Moderna son también dos dosis separadas por un mes de duración.
Eficacia de las vacunas
En el caso de la AstraZeneca la eficacia es de un 62% mientras que en la vacuna de Janssen la eficacia es de cerca de un 67%.
La vacuna de Pfizer es la que tiene una mayor eficacia ya que es del 95%. Por su parte la vacuna de Moderna cuenta con una eficacia del 91%.
Hay que decir que en la práctica todas las vacunas están mostrando un tanto por ciento mucho mayor de eficacia que el establecido en la teoría.
Seguridad de las vacunas
En relación a la seguridad propia de las vacunas, hay que decir que en el caso de la AstraZeneca y de Janssen se ha podido detectar algún caso de trombos en el mundo. Todo hace indicar que el método de ARN mensajero es mucho más seguro aunque las autoridades han indicado que la seguridad absoluta no se da y no existe.
