Cada vez queda menos para que llegue el otoño y ello significa el volver al trabajo, llevar a los niños al colegio y otras serie de rutinas que pueden dar lugar a un estrés postvacacional. Como regla general, no suelen gustar estos meses que vienen ya que los días son más cortos al anochecer antes o a causa de la llegada del mal tiempo. Los datos son claros y señalan que casi un 40% de la población puede llegar a padecer dicho estrés después de las vacaciones.
El estrés postvacacional no es una enfermedad
Lo primero que hay que dejar claro es que dicho estrés provocado por el fin de las vacaciones, no es una enfermedad. Es más un tipo de trastorno de corta duración que puede prolongarse como mucho unas semanas.
En el caso de que tal estrés perdure a pesar del paso de los meses, es importante el acudir a un profesional ya que podría tratarse de algo más serio, como una depresión.
Cómo tratar de manera efectiva el estrés postvacacional
- No hay que pensar en lo mucho que queda para que vuelva de nuevo el verano. Es aconsejable el fijar algún tipo de viaje a medio plazo para que la mente piense en positivo.
- Otro de los consejos a la hora de combatir este tipo de estrés, es el de quedar con amigos para tomar algo. El poder salir con gente cercana ayuda a despejar la mente y a olvidarse de los problemas.
- Hay que dejar el negativismo de lado y quedarse con lo bueno de la vida. La actitud debe ser positiva e intentar tener una sonrisa que haga más llevadero el día a día.
- La práctica de algo de ejercicio físico también es aconsejable a la hora de poder superar el estrés postvacacional. No hace falta machacarse en el gimnasio ya que basta con salir a pasear o caminar y liberarse de todo el estrés posible.
- Descansar y dormir es otro de los hábitos que pueden ayudar a una persona a superar el estrés que le produce el terminar las vacaciones y volver a la rutina diaria. Es recomendable el intentar dormir unas 8 horas al día para que al día siguiente, el cuerpo y la mente estén totalmente recuperados.
- Es bueno el fijarse algún tipo de reto u objetivo para realizar durante el año. Ello es bueno para la mente ya que la persona se olvida de las vacaciones y se centra en dicho objetivo que puede ser el perder unos kilos de más o el formarse más a nivel de estudios.
Síntomas claros del estrés postvacacional
- Es bastante normal que tras las vacaciones, cueste el poder arrancar de nuevo. Ello se traduce en apatía, falta de energía o cansancio. Con el paso de las semanas esta serie de síntomas irán desapareciendo poco a poco.
- La vuelta a la rutina y al mundanal ruido propio de las ciudades, hace que muchas personas sufran dolores de cabeza.
- Los cambios de horario propios del inicio del otoño y de la vuelta al trabajo, provoca ciertos problemas a la hora de dormir.
- Es normal que la persona que sufre dicho tipo estrés se encuentre muy bajo de ánimo y con mucha tristeza. Ello le afecta de una manera negativa a su salud emocional.
- Hay una bajada en las defensas del organismo, de ahí que la persona con estrés postvacacional sea más propenso a sufrir enfermedades y afecciones típicas de dicha estación del año.
En definitiva, no es nada fácil el decir adiós a las vacaciones de verano y ponerse de nuevo a funcionar durante un año. El estrés postvacacional no suele durar más de unos días por lo que no hay que preocuparse en exceso.