El pepino es uno de los ingredientes que más tiempo lleva en la dieta del ser humano, ya que sus primeros cultivos se remontan muchos siglos atrás. Se cree que el origen estaría en la zona sur de la India hace más de 3.000 años, además de ser una de las comidas favoritas de varios faraones de Egipto o que Cristóbal Colón llevara los pepinos a América durante su segunda visita al continente.
El pepino no sólo destaca por su delicioso y fresco sabor, sino que su consumo puede aportar grandes cantidades de beneficios para la salud. Esta fruta forma parte de la familia de la sandía, el melón, la calabaza y el calabacín y se pueden encontrar un gran número de especies. Eso sí, a la hora de seleccionarlos, los expertos recomiendan optar por aquellos ejemplares que muestren un brillante color verde y que carezcan de manchas amarillas o defectos en la piel.
Fuente muy importante de nutrientes
El pepino destaca por su aporte de vitaminas y minerales que tienen efectos muy positivos sobre la salud. Por una parte, es fuente importante de vitaminas del grupo B y C, siendo ésta última importante para la mejora del sistema inmunitario y la reducción de radicales libres en el organismo para la protección de las células. En el caso de los minerales destaca el silicio por su importancia en la formación de colágeno, una proteína esencial para mantener en buen estado la estructura de la piel y de los tejidos blandos.
El cobre, por otra parte, previene el desarrollo de caries y de anemia, mientas que el potasio y el magnesio minimizan las posibilidades de sufrir calambres musculares cuando se realiza el ejercicio. Otros aportes que ofrece el pepino es ácido fólico, hierro, fósforo y zinc. Eso sí, lo más recomendable es comer el pepino con su piel ya que es en ella donde se concentran la mayor parte de minerales y vitaminas.
Mejora de la digestión
El pepino es conocido por ser una fuente muy importante de fibra insoluble, una sustancia que es esencial en la dieta diaria y que tiene muchos beneficios para el organismo. Por un lado, favorece la digestión al hacerla más regular, además de actuar como laxante en casos de estreñimiento o reducir el reflujo al mejorar el PH del estómago. Sin embargo, uno de los efectos más importantes de la fibra es que regula la cantidad de azúcar en la sangre para reducir el riesgo de diabetes.
Alivio del estrés y de la ansiedad
Su contenido de vitaminas del grupo B y de magnesio ayudan mantener la salud celular y el sistema nervioso. Es decir, es un alimento muy recomendable en casos de personas que sufren de grandes niveles de estrés y ansiedad en su día a día. Además, también ayuda a elevar el estado de ánimo cuando se está cansado, ayudando a afrontar el resto del día con un plus de energía.
Protección del sistema cardiovascular
El pepino no contiene nada de colesterol, al mismo tiempo que regula la presión arterial. Por su parte, su contenido en potasio también ayuda a reducir la cantidad de sodio acumulado en el organismo para minimizar las posibilidades de desarrollar problemas de hipertensión y para mantener el impulso nervioso en condiciones óptimas. Además, otras sustancias como el iricirresinol y el pinorresinol también presentes en el pepino ayudan a prevenir enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular.
Fuente muy importante de agua
El pepino está formado en más de un 96% por agua, elemento esencial para mantener la hidratación del organismo. Otros efectos positivos también se pueden experimentar en la piel -pues ayuda a reducir la celulitis-, así como mejorar los casos de retención de líquidos.
Importante para mantener la actividad cerebral
En este aspecto es esencial la actuación de los flavonoides, un tipo de antioxidante que destaca por sus propiedades antiinflamatorias.
Entre los beneficios de comer este alimento se encuentran que ayudan a mantener el impulso nervioso y la capacidad de la memoria.
Ideal para bajar de peso y prevenir la obesidad
El valor nutricional del pepino destaca por su escaso aporte calórico, aproximadamente de 12 calorías por cada 100 gramos de producto. Igual de importante es su bajo nivel de grasa -de 0,2 gramos por cada 100 gramos de pepino-, propiedad que unido a su cantidad de agua y antioxidantes es esencial para mejorar la circulación sanguínea. Además, su cantidad de fibra también convierte al pepino en un alimento con un alto poder saciante que ayuda a evitar la necesidad de picar entre horas.
Ayuda a prevenir determinadas afecciones
Por un lado, el gran contenido en agua del pepino promueve su efecto diurético, una propiedad que puede ser de lo más beneficiosa en el caso de aquellas personas que sufren de infecciones urinarias como cistitis o nefritis. También en el caso de enfermedades como la gota o la artritis puede ser muy beneficioso consumir pepino al ayudar a eliminar toxinas del organismo y a reducir el exceso de ácido úrico.
Además, este alimento también destaca por contener un tipo de enzima llamada erepsina y que actúa como protectora de la mucosa que recubre la zona gástrica y regula la flora intestinal, esencial para aquellas personas que sufren de problemas estomacales.
Salud también en el exterior
Los beneficios de comer pepino también se pueden comprobar en la piel, uñas o pelo gracias a su contenido en sílice. Por su parte, los antioxidantes y los carotenoides que contienen los pepinos ayudan a aportar mucha luminosidad, hidratan en profundidad y hace que el cabello y las uñas crezcan más rápido y más fuertes. Además, si el pepino se coloca directamente sobre la piel se puede disminuir la irritación y la inflamación que surgen por afecciones como el ezcema o la psoriasis, así como a aliviar las quemaduras provocadas por la exposición al sol. También los beneficios de consumir este producto se pueden comprobar en el mal aliento, ya que comer pepino de forma rutinaria ayuda a liberal el calor que se concentra en el estómago y que en la mayoría de las veces es el responsable de tener un mal aliento.