Comer la fruta con piel o sin piel; ¿qué es más saludable?

Existen muchos mitos acerca de lo que es conveniente y lo que no con respecto a la ingesta de distintas piezas de fruta. Hay quienes piensan que es necesario pelarla mientras que otros tienen la teoría de que por consumirla con la propia piel no se corren riesgos sino todo lo contrario, se adquieren mayores beneficios.

Sin embargo, la realidad es que comer la fruta con piel es, por norma general, lo más beneficioso ya que se ingieren con esta multitud de vitaminas y nutrientes. No obstante, han sido muchos los especialistas que han investigado y han llegado a la conclusión de que, en primer lugar, no exista una diferencia abismal entre el hecho de comer la fruta con o sin piel y en segundo lugar, en algunos casos si es más recomendable pelar este alimento.

La realidad es que comer la fruta con piel es, por norma general, lo más beneficioso

En concreto, la piel de la fruta debería de retirarse cuando tienen lugar algunas de las siguientes situaciones o circunstancias:

• Si la piel de la pieza no es considerada como comestible. Esto es el caso del plátano, el kiwi, la piña u otros parecidos. No sólo suponen un problema por su rugosidad y textura para ser ingeridos sino que además, no son del agrado de los paladares.
• Cuando no se pueda lavar. Es decir, en ocasiones no se cuenta con la posibilidad de pasar la fruta por agua para lavarla antes de ser ingerida. En esos casos se recomienda que, por seguridad, se le quite la piel

¿Qué aporte tiene la piel de la fruta?

La piel de la fruta supone un gran aporte de fibra que permite llevar a cabo una mejor digestión además de ser, a fin de cuentas, una propiedad indispensable y necesaria para cualquier organismo. Este es un motivo por el que, en caso de ser posible, la fruta debería de comerse con piel.

Pero no el único ya que la vitamina A y la vitamina C son otros de los aportes que se ubican en la piel de multitud de frutas que, en caso de pelarse, se perderán. En el caso de la vitamina A, los beneficios son fundamentalmente las propiedades antioxidantes y la mejor del sistema inmunológico mientras que con la vitamina C se consigue un organismo más resistente ante ciertos problemas. Además, consigue controlar los niveles de azúcar en sangre, mejorar la flora y prevenir algunas enfermedades.

Por otro lado, también ha quedado demostrado que una persona que consume una pieza de fruta con piel queda más saciada que si lo hace sin ella. Por lo tanto, este se convierte en otro de los motivos por los que no eliminar la cáscara de estos sanos alimentos.

En resumidas cuentas, se puede decir que ingerir la fruta con piel siempre y cuando esta se lave será más beneficioso para la salud, ya que se aprovecharán ciertas propiedades de la misma. Esto siempre y cuando la pieza se haya lavado y a su vez, sea comestible. Sin embargo, para aquellos que no consiguen comer este alimento habiéndole quitado la piel bien sea por su textura o porque no es de su agrado, no hay que alarmarse ya que los beneficios seguirán siendo muchos y se perderá tan sólo una pequeña parte que en su mayor porcentaje es el aporte de fibra.

Comer fruta bien sea con o sin piel es de lo más recomendable

En conclusión, comer fruta bien sea con o sin piel es de lo más recomendable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha sugerido tomar aproximadamente cada día unos 400g. Algo que no supone un esfuerzo puesto que una pieza de fruta puede ser consumida a cualquier hora del día e incluso, incluirse en muchos platos o presentarse de muchas maneras. Por lo tanto, no hay excusas para no animarse a que la fruta forme parte de la dieta de cualquier persona.

La higiene en la alimentación

Más allá de decidir comer la fruta con o sin piel es importante tomar ciertas precauciones con respecto a la higiene. Dicho de otra forma, cualquier pieza de fruta debe de ser pasada por agua antes de consumirse para evitar riesgos o contagios. Por norma general, estos alimentos deberían de haber pasado ciertos controles y estar en buen estado. No obstante, esto no siempre ocurre y por ello, hay que pasarlas por el agua para asegurarse de que cualquier bacteria o suciedad que pueda haber sobre ellas desaparezca. Y más aún cuando son mujeres embarazadas las que van a consumir la fruta.

Por otro lado, es importante resaltar que hoy en día, en muchos supermercados o tiendas de alimentación ya se pueden adquirir boles o vasos de plástico que vienen con la fruta ya cortada y servida para ser consumida. Sin embargo, este hecho tampoco es garantía de una buena higiene ya que han sido varios los casos que han salido a la luz por intoxicación. Por ello, se recomienda lavar la fruta siempre que se adquiera, sea cual sea su estado.