Aunque parezca grosero en realidad es algo bastante habitual en las personas. Existen ciertas funciones corporales como los estornudos que se suspenden cuando estás dormido... Pero, ¿es posible tener flatulencias durante la noche o a primera hora de la mañana? ¿Qué relación tienen las flatulencias con el sueño?
Suspensión de las funciones corporales (incluidas las flatulencias) durante el sueño
El sueño es un estado único en el que muchas de las funciones de nuestro cuerpo parecen suspenderse brevemente. Al igual que un oso que hiberna durante el invierno, parece que ingresamos temporalmente en un estado metabólico diferente cuando dormimos. Como parte de esto, muchas de las acciones que podemos esperar que ocurran durante el día están casi completamente ausentes durante nuestro sueño.
Para mantener un estado de sueño prolongado durante la noche, no podemos ser interrumpidos por las necesidades que llenan nuestro día. La necesidad de comer por ejemplo, se suspende durante el sueño. Por lo tanto, normalmente podemos pasar la noche sin sentir la necesidad de comer, beber, orinar o defecar.
En varios estados de enfermedad, o como parte natural del envejecimiento, sin embargo, esta supresión puede comenzar a fallar. Como lo puede atestiguar una persona mayor, despertar para orinar (como ocurre en la nocturia) puede interrumpir enormemente el descanso de una noche. Esto puede empeorar por la apnea del sueño no tratada. La diabetes puede afectar los nervios y causar la pérdida de heces durante el sueño.
El sistema nervioso autónomo del organismo permanece activo incluso durante el sueñoEl papel del sistema nervioso y el recto en el sueño
El sistema nervioso autónomo del organismo permanece activo incluso durante el sueño. Esto nos ayuda a mantener la respiración, mantener nuestro ritmo cardíaco y continuar con la digestión. Estas llamadas funciones "automáticas" ocurren más allá de nuestro control consciente.
No tienes que pensar en la acción para que ocurra. Como parte de esto, los anillos de músculo que rodean nuestros orificios (llamados esfínteres ) se controlan cuidadosamente. Como resultado de este control automático, no necesitamos estar conscientes para evitar orinar o defecar mientras dormimos. De la misma manera, hay control autonómico en el esfínter anal. Esto evita la liberación de heces cuando te duermes. También controlaría la liberación de las flatulencias. Por lo tanto, es probable que solo tengas flatulencias cuando tengas un control consciente del esfínter en tu transición a la vigilia. Los gases pueden aparecer de forma breve cuando pasas al estado de conciencia.
Las flatulencias pueden ser más habituales al despertar por la mañanaEl recto es exquisitamente sensible: puedes detectar si la parte inferior de tu colon sigmoide (llamada bóveda rectal) contiene aire, heces o líquido. Esta conciencia se desvanece cuando estás dormido, pero una vez que regresas a la conciencia, nuevamente reconoces estas sensaciones y respondes a las necesidades de tu cuerpo. Esto incluye la necesidad de tener flatulencias, lo que parece ocurrir a menudo al despertar por la mañana.
Las flatulencias al despertar
Las flatulencias pueden ser más habituales al despertar por la mañana y esto ocurre porque se necesita hacerlo. De hecho, a lo largo de la noche, las bacterias saludables que trabajan en nuestro intestino para ayudarnos a digerir los alimentos continúan haciendo su trabajo y generando gases.
A medida que este gas se acumula, es posible que no lo liberemos mientras nuestro sistema nervioso autónomo mantiene el cierre del esfínter anal. Sin embargo, cuando nos despertamos y nos damos cuenta de que necesitamos tener flatulencias, esto ocurre inevitablemente. El volumen es mayor después de una noche de llenar el colon con gases y puede aumentar aún más con la aerofagia.
Las flatulencias son una función corporal normal, especialmente al despertar por la mañana y no es malo dejar que ocurran. No te aguantes estos gases porque te podrían hacer sentir realmente mal e incluso enfermar. Si tienes ganas de tener flatulencias, ve a un lugar apartado o al cuarto de baño y permite que simplemente, salgan. ¡Tu cuerpo lo necesita!
