Cuando una persona acusa cansancio físico y ritmo cardíaco elevado, es conveniente ir más allá y averiguar las causas. No debe dejarse pasar, si no visitar a un médico y explicarle la situación. Con la peculiar situación de tensión baja y pulsaciones altas, se dan una serie de condicionantes que a continuación vas a conocer.
Tensión baja, pulsaciones altas
La sangre circula por venas y arterias, el momento de conocer cómo afecta su paso, es la tensión. Puede denominarse tensión baja, hipotensión o presión arterial baja. La presión se mide con la presión sistólica y la diastólica, que es la mínima. La presión sistólica, es el nivel de presión más alto cuando el corazón está latiendo y la diastólica el más bajo cuando el corazón no lo hace y está en reposo. Esta diferencia, sin embargo, no es decisiva ni máxima para afectar a la tensión arterial.
Si la tensión es baja implica que diversos órganos no reciben la cantidad suficiente de sangre. El índice normal de presión arterial es de 90/60 mmHg y 120/80 mmHg. Menos de 90/60 mmHg es baja. Con presión baja puede presentarse agotamiento, mareo y dificultad en el riego sanguíneo. Es más probable padecerla siendo más mayor. Las células de la sangre no reciben el suficiente oxígeno y nutrientes. Aún es así que las personas que presentan una tensión arterial baja vivirán más que aquellas con tensión arterial normal o superior, siempre y cuando no padezcan otras enfermedades severas.
Cuando el corazón late y bombea realiza un estímulo que se denomina pulsación. En reposo una persona adulta presenta una frecuencia cardíaca entre 60-100 pulsaciones/minuto. En el caso de sobrepasar las 100 pulsaciones por minuto, puede hablarse de pulsaciones altas. Con pulsaciones altas puede sufrirse taquicardia, que es una respuesta normal del cuerpo al detectar una bajada en la tensión sanguínea. Hay excepciones como ser deportista de élite. En este caso las pulsaciones bajan. Realizar deporte físico de esfuerzo cardiovascular las aumentará.
Síntomas de la tensión baja y pulsaciones altas
Quienes tienen problemas cardiovasculares tienen mayor tensión que quienes no los tienen y la presión sistólica es mayor que la diastólica. Pueden observarse los siguientes síntomas:
-Malestar general.
-Síncope o desmayo.
-Cefalea.
-Debilidad.
-Mareo.
-Náuseas.
-Somnolencia.
-Dolor detrás del esternón.
-Problemas respiratorios.
-Ansiedad.
-Miedo.
Causas de la tensión baja y pulsaciones altas
- Hipotensión o tensión baja : La sangre no llega bien a todos los lugares del cuerpo, por lo que el objetivo es que el corazón bombee y pueda llegar y repartirse de un modo más adecuado. Con esto habrá un aumento en las pulsaciones.
- Diabetes : Padecer diabetes puede provocar hipotensión, y con ello elevarse las pulsaciones.
- Corazón débil : Se aumentarían las pulsaciones para repartir la sangre por el cuerpo.
- Ataque al corazón o infarto de miocardio : Tras un ataque al corazón puede sufrirse debilidad en la musculatura del mismo y esto conlleva a una tensión baja y a un aumento del rimo cardíaco.
- Reacción ante determinada medicación : En el caso de que ciertos fármacos se compongan de elementos vasodilatadores, puede generarse una dilatación en las vías sanguíneas. La presión baja y el corazón se acelera para resolverlo.
- Síndrome del nodo sinoatrial enfermo o fibrilación auricular : La tensión es baja porque el latido no se produce con la necesaria intensidad. El rimo cardíaco puede aumentar o disminuir drásticamente. No existe normalidad en donde se producen las descargas eléctricas para controlar el ritmo del corazón.
- Síncope vaso depresor : La presión arterial desciende y las pulsaciones aumentan. Existe una cierta disfuncionalidad en la función arterial. Esto puede provocar pérdida de consciencia en quien lo padezca.
- Abuso de alcohol o drogas : Alcohol o drogas pueden modificar el sistema nervioso. Puede darse taquicardia y desequilibrio físico.
Otras causas pueden ser:
-Problemas inflamatorios.
-Pericarditis.
-Septicemia.
-Shock anafiláctico.
-Shock traumático.
-Trastornos de la tiroides.
-Disminución de la temperatura corporal.
-Alterosclerosis.
-Sangrado grave o moderado.
-Deshidratación.
-Embarazo.
Recomendaciones para un estilo de vida equilibrado
-Seguir una dieta equilibrada para prevenir enfermedades cardiovasculares. No abusar de embutidos, grasas, azúcares, edulcorantes...No abusar del consumo de sal.
- Ejercicio físico diario : Mantendrá activo y en orden al organismo y en consecuencia al sistema cardiovascular.
- El reposo : Es importante descansar para favorecer el sistema inmunológico. Al levantarse hacerlo con cuidado.
- Hidratarse suficientemente : Beber abundante agua, litro y medio diario también zumos naturales, infusiones...
- Revisiones médicas periódicas, para asegurar un buen seguimiento y así prevenir enfermedades.
- Erradicar el alcohol y tabaco asegurarán no deshidratarse en consecuencia a su uso. El tabaco provoca una bajada en la tensión, no obstante, no es muy acentuada.
- Calcetines de compresión pueden resultar útiles para prevenir la hinchazón en las piernas, a causa de la la acumulación de sangre.
Diagnóstico
Es poco probable que en una sola visita y pese a comentarle los síntomas al médico correspondiente, pueda diagnosticarse esta problemática. No obstante pueden existir indicadores para identificarla. Algunas pruebas para llegar al diagnóstico son:
- Análisis de sangre : Puede aportar información sobre anomalías, componentes de la sangre...
- Ecocardiograma : Con esta prueba los profesionales médicos conocerán el tamaño, forma y funcionalidad del corazón.
- Electrocardiograma : Puede identificar arritmias como la fibrilación auricular.
- Prueba de esfuerzo : El cometido del paciente será correr en la cinta y hacerse un electrocardiograma, para que puedan observar y analizar cambios en la frecuencia cardíaca y en la presión arterial.
Tratamiento
Hay que observar, averiguar, estudiar, comparar y conocer al detalle para administrar el adecuado tratamiento. En el caso de la hipotensión es necesaria cierta medicación para normalizar la tensión alta. Además el mayor consumo de agua y rebajar la sal en las comidas, ayudarán a su mejoría y controlar la problemática. En algunos casos ciertos medicamentos y terapias sirven para controlar la afección. Algunos de ellos son los betabloqueadores, Prozac, sertralina o teofilina.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar el problema. Con estos tratamientos los síntomas no desaparecen, pero sin ellos pueden empeorar. Un médico es quien debe asesorar y guiar el proceso. Por lo general conocer las causas que llevan a esta situación de tensión alta y pulsaciones bajas, no llegan a conocerse todavía, por lo que el estudio e investigación son necesarios y muy útiles.
Quienes poseen unas pulsaciones alrededor de 60mmHg/minuto muestran una tensión sistólica alta y una tensión diastólica demasiado baja. Esto puede derivar en problemas cardiovasculares y debe tratarse debidamente por un facultativo médico. Lo conveniente es que exista un equilibrio entre ambas tensiones y que estén compensadas. Esta relación se ve equilibrada cuando las personas tienen pulsaciones normales.