Un cultivo de esputo es una prueba médica que se realiza a una persona cuando se tiene alguna sospecha de que hay algún tipo de problema en el sistema respiratorio. El esputo es una secreción que expulsamos a través de la boca, normalmente mucosa, que puede provenir de los bronquios, la nariz o la garganta. Se utiliza este tipo de muestra ya que, cuando puede haber algún tipo de infección en el sistema respiratorio, son estas sustancias mucosas las que más información pueden aportar sobre lo que está ocurriendo.
Se trata de una prueba que no supone ningún tipo de molestia para el paciente, además de no tener un gran coste. Aun así, al personas a las que le puede dar vergüenza dar una muestra para el cultivo de esputo con el médico delante, pero no hay mucha más opción. Cuando la muestra para esta prueba no es tomada por un especialista, es posible que se vea contaminada por gérmenes. Por lo tanto, la toma de esta muestra ha de ser en condiciones de asepsia.
Pasos previos a un cultivo de esputo
Como antes de llevar a cabo cualquier prueba médica, antes de realizar un cultivo de esputo será necesario saber en qué casos es una buena opción. Como ya hemos dicho, se trata de una buena forma para poder identificar distintas afecciones del sistema respiratorio, pero, aun así, es mucho más efectivo cuando se busca averiguar unas que otras.
Lo más frecuente es que se recurra al cultivo de esputo para determinar el diagnóstico de infecciones respiratorias agudas. Normalmente, suele utilizarse cuando se está tratando un posible caso de neumonía, pero también puede usarse para tratar casos de bronquitis. Por otro lado, el cultivo de esputo es una opción para tener más conocimiento sobre enfermedades que pueden afectar al pulmón. No siempre se hace la prueba, pero sí que es posible que el médico la solicite. Algunas de estas enfermedades crónicas a controlar son la fibrosis quística o la fibrosis pulmonar.
Aun así, la prueba del cultivo de esputo no sirve para todas las infecciones del sistema respiratorio ya que, como hemos dicho antes, es importante que la muestra no se encuentre contaminada por gérmenes. Por lo tanto, quedan descartadas aquellas infecciones de las zonas más cercanas a la boca. En ésta, pueden llegar a acumularse un gran número de gérmenes que dan lugar a distintas infecciones.
En lo que se refiere a la prueba en sí, no es necesaria una gran preparación. El paciente dará la muestra y podrá irse a casa sin ningún problema. Lo único necesario antes de la prueba es que el paciente avise de si ha estado o no tomando algún tipo de medicamento para tenerlo en cuenta a la hora de analizar los resultados. También es recomendable ir en ayunas, o al menos no haber comido una hora antes de hacer la prueba. Por ello, la mejor hora para llevarla a cabo es por la mañana.
Cómo se realiza un cultivo de esputo
Cuando se lleva a cabo un cultivo de esputo es porque el paciente ya padece una enfermedad previa que le hace acudir a su médico. Normalmente, suele ser algún dolor o la presencia de mucosa, tos o fiebre. Suelen ser síntomas comunes, pero que, a veces, pueden esconder algo más si no se tratan como es debido. Antes de decidir si se realiza o no el cultivo de esputo, el médico realizará una exploración física para ver si ésta puede aportar más detalles.
Una vez que ya se han sacado algunas conclusiones, será cuando el médico decida si es necesario llevar a cabo la prueba o no. En caso de que la vea necesaria, puede realizarla en ese mismo momento o concertar una cita con el paciente para que vaya a hacerla. Una vez seguidos los pasos previos que ya os hemos dicho, el paciente deberá meter su muestra en un bote estéril. Para ello, será necesario toser enérgicamente para conseguir la mayor cantidad posible de mucosa procedente de los pulmones. Una vez se consiga, habrá que poner la muestra en el bote con cuidado de no tocar los bordes de éste.
Es posible que existan dificultades para algunas personas a la hora de conseguir expulsar la mucosa de los pulmones. En estos casos, el médico podrá utilizar aerosoles que dilaten los bronquios con ayuda de mascarillas. Otra posibilidad es la fisioterapia respiratoria que mueve la mucosa a través de golpes firmes en la caja torácica.