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SALUD DENTAL

6 tipos de infecciones en los dientes

6 tipos de infecciones en los dientes
Mercedes Benito Alfonso
Última actualización: 13 Julio 2018
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Existen diferentes tipos de infecciones en los dientes que deben ser tratadas lo antes posible para evitar problemas mayores.

La infección dental suele tener lugar cuando alguna bacteria invade el tejido dental, aunque la infección puede posteriormente diseminarse a otras áreas cercanas a los dientes e incluso llegar al nervio de los dientes. Suele comenzar como una infección localizada en un punto específico del diente, y propagarse ya sea por cercanía a otras zonas o por vía hematógena (la sangre), en este último caso la infección puede comprometer la salud general del paciente.

Es más frecuente que esto ocurra en personas inmunodeprimidas, personas con diabetes mal controlada y de edad avanzada. Las consultas por problemas dentales de esta índole son muy frecuentes, pero a menudo no se tiene mucha formación sobre el tema, por lo que aquí te proponemos un poco de información sobre los tipos de infecciones dentales más frecuentes.

1. Caries dental

La caries dental es una desmineralización de la superficie del diente causada por el ácido que producen las bacterias que se adhieren a la superficie de los dientes. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de la ingesta de alimentos que quedan expuestos en los dientes. Con el paso del tiempo, el ácido erosiona los dientes y ataca la dureza de los mismos. Una de las cosas más importantes de las caries, es que se trata de una infección dental que puede favorecer la aparición o desarrollo de otras infecciones dentales más graves.

La infección dental suele tener lugar cuando alguna bacteria invade el tejido dentalLa infección dental suele tener lugar cuando alguna bacteria invade el tejido dental

Las caries son causadas principalmente por una mala higiene dental y los alimentos azucarados que consumimos en el día a día, especialmente si son pegajosos, como es el caso de las gominolas, ya que el azúcar se adhiere más fácilmente a la superficie dental. Se debe señalar que los alimentos ácidos también pueden desencadenar caries dental, puesto que alteran el pH de la boca.

Las caries pueden manifestarse por: un cambio en la coloración del diente, la aparición de una cavidad en el diente, dolor, que en muchas ocasiones comienza comiendo algo dulce, muy caliente o muy frío, y halitosis (mal aliento).

Las medidas para prevenir la aparición de caries son sencillas: eliminar la placa bacteriana por medios físico o químicos, o sea, cepillado de los dientes, pastas dentales con flúor, correcta higiene dental, cepillado de dientes tras las comidas, especialmente tras comidas o bebidas ricas en azúcar.

2. Pulpitis

Una pulpitis es la inflamación de la pulpa del diente, o lo que es más o menos lo mismo, el nervio. La pulpa dental está compuesta por nervios, vasos linfáticos y vasos sanguíneos. La pulpitis puede ser aguda o crónica, con o sin síntomas, y reversible o irreversible. Las principales causas de aparición de la pulpitis son infección bacteriana, principalmente precedida de caries, fractura del dientes u otras traumatismos o problemas dentarios que expongan la pulpa a una colonización bacteriana, como lesiones endoperiodontales, erosión, uso de resinas o cementos en el diente...Sin embargo, un alto porcentaje de las pulpitis se debe a la progresión de la caries, que tras afectar el esmalte, progresas a la dentina y posteriormente llega al tejido pulpar.

a) Pulpitis reversible: en este caso la pulpa se encuentra inflamada pero mantiene la vitalidad conservada, por tanto, la pulpa es capaz de regresar al estado no inflamatorio si se elimina el causante. También recibe el nombre de hiperemia dental, y es la forma más común y leve de pulpitis. Puede aparecer después de un tratamiento odontológico o tras un traumatismo dentario.

b) Pulpitis irreversible: se diferencia de la anterior porque la pulpa pierde su capacidad de regenerase, y para aliviar la sintomatología de manera permanente, debe eliminarse la pulpa residual o extraer el diente.

3. Absceso alveolar

Se trata de la formación de una colección purulenta (pus) en el hueso alveolar a nivel del foramen apical como resultado de una pulpitis o gangrena pulpar. Al inicio de la infección el dolor será leve y se torna violento y pulsátil acompañándose de tumefacción y edema. No tratado correctamente esta patología dental, puede progresar a un cuadro crónico. La mucosa gingival, aparece enrojecida, edematosa y en la radiografía se puede observar una imagen radiolúcida de tamaño variable y límites difusos.

4. Periodontitis

Es una infección de origen bacteriana que afecta al periodonto. Aparece como resultado de una inflamación e infección de las encías no se trata o se retrasa el tratamiento. La infección se disemina en estos casos desde la encía hasta el ligamento y hueso que sirven de soporte a la dentadura. Como consecuencia los dientes pierden su soporte, aumentando su movilidad y cayéndose finalmente.

La causa principal es la acumulación de manera prolongada de la placa bacteriana y el sarro entre los dientes y encías, lo que facilita la formación de huecos profundos entre la raíz dental y el hueso. Estas oquedades permiten que la placa bacteriana se acumule, en un ambiente sin oxígeno, lo que favorece la proliferación de bacterias. Entre los síntomas de alarma más frecuentes encontramos: enrojecimiento y edema de encías, sangrado al cepillarse, sensibilidad, atrofia de la encía, movilidad dental...

Existen enfermedades que predisponen a que la personas desarrolle periodontitis con más facilidad, como: síndrome de Down, enfermedad de Crohn, diabetes, deficiencia de glóbulos blancos, SIDA...

Existen enfermedades que predisponen a que la personas desarrolle periodontitis con más facilidadExisten enfermedades que predisponen a que la personas desarrolle periodontitis con más facilidad

5. Absceso periodontal

Consiste en el acúmulo localizado de pus. Es una de las infecciones más serias. Comienza generalmente en la base del diente. Cursa con dolor e inflamación localizada como consecuencia del paso de bacterias a la bolsa periodontal. Los tejidos afectados principalmente son: la raíz del diente, con depósitos de cálculo y placa bacteriana, y la bolsa periodontal.

Habitualmente se observará una inflamación aguda, la encía presenta una coloración enrojecida y provoca un dolor intenso. Se trata de un dolor localizado en el diente afectado, continuo, que no se modifica con la temperatura. Si no se trata puede crear una fístula a nivel de la encía por donde drenar exudado purulento y sangre.

El tratamiento urgente es el drenaje y desbridamiento. Posteriormente se puede tener que realizar un raspado y alisado para eliminar la placa bacteriana. Si la movilidad del diente está comprometida puede ser necesaria la extracción del mismo.

6. Pericoronitis

Es un proceso infeccioso agudo caracterizado por la inflamación del tejido blando que rodea el diente, corona, como consecuencia del acumulo de placa bacteriana y partículas de comida dentro delas encías. Suele ser más común en niños y adultos entre 20 y 30 años. Afecta en mayor medida a los terceros molares inferiores, especialmente en el periodo de tiempo en que éstos erupcionan.

El paciente refiere un dolor punzante, el tejido pericoronario está enrojecido y edematoso. La inflamación puede extenderse a tejidos blando cercanos. El tratamiento suele ser a base de antimicrobianos, analgésicos y antiinflamatorios, junto con enjuagues antisépticos. En casos más graves puede ser necesario realizar una incisión y drenaje, siendo en ocasiones necesaria la extracción de la pieza dentaria.

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