Tanto hombres como mujeres se afeitan las piernas, las axilas, las ingles... Es una forma de mantener una piel suave y sedosa, siempre y cuando se cuide. Pero en ocasiones, después de la depilación es probable que notes cómo hay zonas rojas, que te pican... Es normal después de una depilación con cuchilla de afeitar.
Hay pelos que se curvan bajo la piel en lugar de levantarse directamente del folículo lo que causa hinchazón, dolor e irritación, provocando incluso infecciones graves. Esto es lo que se conocen como los pelos encarnados. La buena noticia es que se pueden prevenir si modificas tu rutina cuando te afeitas con cuchilla o cuando te haces la depilación con cera.
Cómo evitar de los pelos encarnados
Exfoliar primero
Primero tendrás que preparar tu piel exfoliando las áreas que planeas afeitar. Exfoliarte antes del afeitado suavizará la textura de la piel y eliminará la suciedad que puede obstruir los poros y causar granitos o pelos encarnados. Tanto si estás planeando afeitarte o no, es importante exfoliarte por lo menos una vez a la semana de todos modos productos adecuados para ello. Recuerda que tampoco es bueno exagerar con la exfoliación, si tienes la piel roja, escamosa o con descamación entonces, necesitarás reducir la frecuencia de la exfoliación semanal y hacerla cada dos semanas o incluso, cada mes.
Utiliza la maquinilla de afeitar y la crema hidratante adecuadas
No reutilices cuchillas de afeitar porque esto hará que los pelos se te encarnen con mayor probabilidad. Es mejor que tengas siempre a mano maquinillas de afeitar bien afiladas y limpias, para que pueda afeitar adecuadamente cada pelo de tu cuerpo.
Cuando hayas terminado deberás mantener el área limpia y usar una buena crema hidratante que evitará que se encarnen los pelos ya que la piel hidratada es más flexible y permite que el vello crezca más fácilmente sin tener que inclinarse y crecer bajo la piel. Puedes usar un aceite o crema corporal en la ducha mientras tu piel aún está húmeda.
Aprende a cómo arrancar el pelo encarnado
Si tienes un pelo encarnado es posible que tengas el impulso de sacarlo de tu piel cuanto antes. Pero hacer esto es contraproducente porque podría causarte cicatrices e incluso algo peor: infectarse. En lugar de esto, utiliza un exfoliante químico con retinol que descomponga las células e la piel que cubren el vello. Puedes usar el vinagre de sidra de manzana para calmar la picazón y la piel roja.
Si detectas un pelo encarnado pero que sale del folículo y vuelve a entrar en la piel sin inflamación a la vista, entonces podrás usar unas pinzas para arrancar el pelo. Recuerda esterilizar las pinzas previamente con un poco de alcohol. La forma más fácil es coger el bucle del pelo con las pinzas y tirar de él. A continuación, calma el folículo sin pelo mediante la aplicación de una compresa caliente y crema antibacteriana o ungüento.
Ten cuidado con una posible infección
Una vez que el enrojecimiento disminuye, es buena idea exfoliar el área para eliminar la piel muerta. Pero si aparece un bulto grande y denso, podría indicar una infección. En este punto, el tratamiento debe reservarse para un dermatólogo para evitar que la infección empeore. Probablemente el profesional te inyectará en el área con cortisona o recetará antibióticos.
Otras soluciones para que no salgan los pelos encarnados
Si te has dado cuenta que siempre estás luchando con los pelos encarnados, entonces tienes otras opciones que puedes valorar para tu comodidad. Existen cremas depilatorias que disminuyen las probabilidades de que se desarrollen pelos encarnados. También puedes optar la depilación láser que puede quitarte permanentemente los pelos desde la raíz. Aunque es más caro puede funcionarte, pero recuerda que no es buena opción para las personas con pelo rubio o más ligero, es mejor y más eficaz para aquellas personas con pelo oscuro o más grueso.