Cualquier temporada es buena para que esas pequeñas molestias en las piernas acaben por ser un mayor problema de lo que parece. Aunque es en verano cuando verdaderamente las varices pueden afectar de manera más clara, tanto física como estéticamente.
El calor hace que nuestro corriente sanguíneo cambie, por eso es normal que manos y pies se hinchen considerablemente en la época estival. En el caso de las varices pueden crear un dolor más intenso, solo que en invierno llevamos las piernas más tapadas y le damos menos importancia de la que deberíamos.
Para ello presentamos una lista de varios remedios caseros que pueden ser la solución perfecta para ese alivio tan ansiado. Pese a que existen remedios como el láser o la dermoabrasión, hay otra serie de consejos que son menos dañinos con nuestra piel y organismo y que funcionan a la perfección. Solo hace falta tener un poco más de constancia con nuestro cuerpo.
Causas y consecuencias
Las varices son dilataciones de las venas debido a un esfuerzo intenso, al propio calor o al contraste entre vida sedentaria, largas horas de trabajo sentados o jornadas intensas de pie sin mucho movimiento. También se debe al uso excesivo de tacones, las prendas de ropa ajustada o el consumo de tabaco.
En torno al 40% de las mujeres sufren este dolor constante en las piernas debido a las varices, aunque no son las únicas, sino que los hombres también padecen esta pesadez y calambres de piernas. Para evitarlo podemos seguir una serie de pasos sencillos que cambiarán nuestro día a día y que mejorarán nuestra calidad de vida y el alivio de las varices, así como su posible aparición. Pero si uno ya padece de estas molestas inquilinas, también existen diversos remedios caseros que conseguirán que el dolor desaparezca o se reduzcan las propias varices.
Los remedios caseros más recomendables son muchos, pero aquí proponemos algunos de los más sencillos y funcionales que son imprescindibles para el día a día. Cabe decir que la gran mayoría se recomienda su puesta en marcha durante los horarios nocturnos, ya que es cuando menos vamos a trabajar las piernas y se consigue una mejor actuación de los efectos para el alivio del dolor.
Remedios caseros más comunes
Dormir con las piernas en alto es fundamental, no solo para los que padecen de varices, sino para todos, porque mejora la postura y ayuda a que la circulación fluya mejor por las piernas. De esta manera descansan los pies si ponemos un cojín o una almohada debajo de estos. Así como descansar las piernas alzándolas después de una jornada intensa de trabajo o síntomas de dolor y pesadez.
Otro remedio infalible es la aplicación intercalada de paños fríos y calientes en las zonas afectadas. Es otra de las maneras de conseguir que la circulación de la sangre circule correctamente y baje la hinchazón de las piernas, así como reducir el dolor de las varices. Mientras que aplicando masajes descendentes y circulares con los aceites como la lavanda, el tomillo o el bálsamo de tigre notarás un alivio inmediato, además de una sensación de frescura.
Los deportistas utilizan las medias de compresión para evitar lesiones y mantener firme el músculo, pero para las varices también ayuda, ya que evita los molestos calambres que suelen aparecer de repente. Ligado a esto, debemos mantener una rutina de ejercicio y aprovechar cada momento del día para andar y mover las piernas. En el caso de trabajar durante muchas horas seguidas de pie o sentada sin apenas moverte, se recomienda que se utilice cualquier ocasión para ir al baño o a por una taza de café.
La ropa ajustada tampoco es beneficiaria para las personas que padezcan de dolor de varices, ya que este tipo de prendas evitan que las piernas descansen y fluya bien la circulación por ellas. Por otro lado, la dieta variada y saludable debe estar siempre incluida, porque una variación de verduras o ajo incluido en las comidas y una hidratación constante ayuda a que nuestro organismo consiga funcionar mejor.
Otras ayudas
Otros de los remedios caseros que mejor funcionan son las infusiones, cremas, pomadas y plantas que se utilizan para estos casos. El alivio es notable en cuanto utilizas estos ingredientes por las noches y te lo aplicas con un masaje que evite que vuelva a aparecer el dolor.
Las compresas bañadas en aloe vera o vinagre de manzana son dos de los productos que podemos encontrar con mayor facilidad, así como su rápida aplicación. Aunque el primero de estos también se puede extender de manera natural a lo largo de la zona afectada, para evitar el picor incesante.
Los consejos de inmersión de piernas pueden aplicarse de manera variada. Desde vinagre de manzana disuelto en agua fría y sal, hasta una solución de hojas como la menta, la manzanilla y el laurel hervidas en dos litros de agua con un poco de bicarbonato antes de meter los pies. De esta manera se consigue que las piernas, una vez dentro de estas soluciones, se sientan menos pesadas y noten en alivio del dolor de las varices. Luego están las famosas infusiones, que en este caso recomendamos las de té de corteza de castaño, que tiene una serie de componentes que ayudan a mejorar la circulación y reducen la inflamación de las piernas.
Por último, cabe destacar las pomadas típicas de los remedios caseros de toda la vida. Entre ellas destacamos la de vinagre de manzana, zanahoria y sábila, que es una mezcla que hay que dejarla actuar durante 30 minutos antes de retirar con agua bien fría. También podemos aplicar ajo mezclado con alcohol durante varias veces a la semana o una pomada hecha a base de arcilla verde, que se deja actuar durante toda la noche y se retira a la mañana siguiente con agua tibia y un poco de jabón.
De esta manera, las varices dejarán de ser un problema y el alivio será inmediato con estos consejos a base de remedios caseros. Porque no hace falta sufrir para lucir piernas durante todo el año.