Una úlcera de estómago es una lesión profunda que tiene lugar en la zona de la mucosa del estómago. Se producto al darse un desequilibrio entre los agentes defensivos y agresivos de la mucosa del estómago, lo que hace que se produzca el daño de las paredes estomacales. La zona más común donde se produce una úlcera en el estómago es la curvatura pequeña.
La úlcera de estómago es una enfermedad que afecta al 10% de la población, aunque hay algunos factores comunes que tienen las personas afectadas. Normalmente, se trata de personas del sexo masculino de una edad avanzada, a partir de los 55 años. Además, hay que tener en cuenta que tengan enfermedades relacionadas, además de tener una úlcera recurrente.
Síntomas de una úlcera de estómago.
Uno de los síntomas más característico cuando una persona tiene una úlcera de estómago es el dolor abdominal. Suele tener aparición después de las comidas y por la noche. Hay personas que lo achacan a la ingesta de alimentos, pero no siempre comer alivia los síntomas, sino que en algunos casos hace el efecto contrario. El dolor suele ubicarse en la zona superior del estómago, aunque en casos más graves puede trasladarse al esternón, bajo vientre o espalda.
Otro de los síntomas que pueden aparecer son los vómitos y náuseas. Se producen cuando la úlcera está ubicada en la entrada del intestino. Hay que tener cuidado con aquellos alimentos que vemos que nos provocan una mala reacción. Algo común entre las personas que tienen una úlcera de estómago es que se produzca intolerancia a las grasas.
También hay que destacar otros síntomas menos corrientes, pero que también pueden hacer ver que se sufre esta lesión en la mucosa estomacal. Puede haber un aumento de gases, distensión abdominal o pérdida de peso por los vómitos.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que un alto porcentaje de los casos de úlcera de estómago no serán de fácil diagnóstico porque son asintomáticos. La úlcera será descubierta a través de un control rutinario, por ellos es recomendable hacerse revisiones de vez en cuando para descubrir cualquier lesión asintomática que pueda estar afectando a nuestro organismo sin producir dolor alguno.
Diagnóstico y tratamiento.
Para que el diagnóstico sea seguro, en primer lugar el médico le preguntará al paciente sobre los síntomas que tiene pasando. Posteriormente, pasa a palpar la zona abdominal para que, en el caso de que el paciente sufra algún tipo de dolor agudo se sigan con más pruebas porque seguramente tenga una úlcera. Otras pruebas que pueden realizarse son un análisis de sangre o una ecografía. Pero sin duda, la prueba más fiable para poder detectar una úlcera de estómago es la gastroscopia.
La gastroscopia consiste en introducir un endoscopio por la boca hasta el estómago para ver, a través de la cámara, el alcance de la lesión. El paciente debe de ir en ayunas y se le aplicará un anestésico local para que no sufra molestias al introducir el endoscopio.
Una vez que se ha diagnosticado que se tiene una úlcera de estómago, hay dos procesos mediante los cuales se puede curar. Por una parte están los medicamentos y la otra opción ya implicaría una operación quirúrgica.
Dentro del tratamiento con medicamentos, hay varias opciones. Están los antiácidos que se encargan de aliviar el dolor administrándose después de la comida. Los protectores de la mucosa se administran para aumentar la presencia de estos contra los agentes malignos que provocan la úlcera. Por último, otro ejemplo de medicamentos utilizados para acabar con las úlceras de estómago son los antisecretores de ácido como el omeprazol.
La opción quirúrgica está reservada para los casos más graves, aquellos en los que la úlcera no termina de cicatrizar o se ha producido alguna hemorragia o perforación del tejido estomacal. Normalmente, no es una práctica muy común.