A pesar de ser una costumbre bastante arraigada en España, no es para nada bueno para la salud el cenar demasiado tarde. Tampoco es aconsejable el optar por el polo opuesto y no cenar nada antes de irse a dormir. Lo mejor según los expertos es el hacerlo pronto y con poca cantidad. En el siguiente artículo te contamos como repercute en el cuerpo no cenar nada antes de irse a la cama.
Cenar pronto y poco
El conocido como ayuno de noche es esencia a la hora de que el cuerpo pueda funcionar de manera adecuada al siguiente día. Lo aconsejable es que entre la cena y el desayuno pasen al menos unas 11 horas. De esta forma, sería bueno cenar a las 21 de la noche como muy tarde. Aparte del horario otro aspecto importante a la hora de cenar es la cantidad de comida ingerida.
Los expertos indican que hay que desayunar bastante bien y en la cena hacerlo de una manera moderada. Con ello se reduce el riesgo de sufrir un infarto u otros tipos de afecciones relativas al corazón. Es por ello que todos los españoles deberían llevar a la práctica el lema de cenar pronto y poco.
Cómo reacciona el cuerpo si no se cena
La persona que no cena puede pasarse más de 15 horas sin comer. Ello puede dar lugar a que sufra una bajada importante del azúcar en la sangre con todo lo que ello conlleva para el organismo. Aparte de ello, provoca un déficit importante de nutrientes tales como vitaminas o minerales.
Una persona que no cena nada va a provocar que su metabolismo se ralentice y con ello una mayor quema de la grasa corporal. Es por ello que mucha gente que quiere adelgazar y perder unos kilos de más deciden optar por el ayuno nocturno.
Qué le pasa al organismo cuando se cena demasiado tarde
El cenar tarde afecta de una manera negativa a la salud de la persona. Hay un aumento del riesgo de sufrir ciertos trastornos de tipo cardíacos o padecer diabetes. Todo ello se debe a que al cenar tan tarde, el cuerpo necesita más energía de la que realmente es. El reloj biológico se altera dando lugar a dichos problemas de salud. Al cenar tarde el organismo recibe una cantidad importante de nutrientes que realmente no necesita, lo que hace aumentar la grasa corporal.
Cómo deben ser las cenas perfectas
Un primer consejo es la de eliminar los hidratos de carbono, sobre todo los simples ya que son más dañinos para el organismo. La ingesta de este tipo de nutrientes van a provocar un aumento importante de la glucosa en la sangre.
Lo ideal es optar por alimentos que sean fáciles de digerir como es el caso de las verduras o el pescado a la plancha. Para poder dormir mejor es aconsejable ingerir productos ricos en triptófano como es el caso del plátano o de los huevos.
En cuanto a la forma de cocinar los diferentes platos es mejor que apuestes por los más saludables como es el caso del vapor o a la plancha. Es importante evitar los fritos o los platos demasiado grasos ya que a la hora de la cena no son para nada aconsejables. En relación al desayuno lo mejor es tomar cereales integrales junto con algo de lácteo y de fruta. Tampoco pasa nada por tornar algo de proteína de calidad como es el caso del jamón serrano, el lomo embuchado o los huevos.
En definitiva, la cena debe ser la comida del día menos abundante para evitar un aumento de grasa corporal importante. Además de ello es recomendable hacerla pronto, no más tarde de las 21 de la noche.