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SORDERA

Qué es la sordera

Qué es la sordera
Andrea Fernández Rodríguez
Última actualización: 20 Noviembre 2018
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A nivel social es importante entender qué es la sordera para saber cuáles son sus limitaciones y hacerle más fácil su inclusión social.

Las deficiencias auditivas y, en concreto, la sordera suponen a día de hoy una discapacidad importante por los impedimentos en la funcionalidad que conlleva. Por ello, aclararemos brevemente su definición, categorización, origen y las implicaciones a nivel social.

¿Qué es la sordera?

Una persona sorda es aquella que tiene un dificultad o absoluta imposibilidad de hacer uso del sentido del oído. Esta pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (cifosis) y unilateral o bilateral.

La pérdida de audición se puede describir como :

- Unilateral o bilateral.

- Prelingüística o postlingüística (antes y después de aprender a hablar).

- Simétrica o asimétrica (mismo o diferente grado de pérdida en ambos oídos).

- Gradual o repentina.

- Fluctuante o estable.

- Congénita o adquirida/de aparición tardía (de origen genético o por lesión/patología posterior).

Para comprobar el grado de afectación por la sordera de una persona, se hace una prueba denominada audiometría. Este test permite comprobar si el sujeto sordo tiene un problema en la percepción de la intensidad ( decibelios ) o de la frecuencia ( hertzios ).

Los adjetivos descriptivos que se le ponen al grado de sordera son leve, benigna, moderada, severa o profunda y es común que sea asimétrica.

En general se considera que un individuo es sordo cuando supera la pérdida de 90 decibelios.

Para comprobar el grado de afectación por la sordera de una persona, se hace una prueba denominada audiometríaPara comprobar el grado de afectación por la sordera de una persona, se hace una prueba denominada audiometría

Tipos de sordera

Según la localización de la lesión

- Pérdida auditiva conductiva o de transmisión : problemas en el oído exterior y medio que llevar el sonido hasta el interior que, normalmente, afectan a todas las frecuencias del espectro audible humano.

- Pérdida auditiva sensorial, neurosensorial o de percepción : ocurre cuando hay daño de las células ciliadas del oído interno o nervio auditivo. En general afecta a la percepción de unas frecuencias más que otras, de forma que el sonido se escucha distorsionado. Este defecto puede ser subsanado por los audífonos.

- Pérdida auditiva mixta : se trata de sordos que tienen daño en vías de conducción y sensoriales. También puede darse si el daño tisular se da nivel del sistema nervioso central. Los principales causantes son los golpes fuertes.

Según el grado de pérdida auditiva

- Audición normal: < 20 decibelios (dB).

-Deficiencia leve: 20-40 dB.

- Deficiencia media: 40-70 dB.

- Deficiencia severa: 70-90 dB.

- Pérdida profunda:>90 dB.

- Pérdida total o cofosis : el umbral supera los 90 dB. Las causas son múltiples como malformaciones internas del canal auditivo o la pérdida de las estructuras por deficiencias genéticas. De entre todas las personas sordas, muy pocas son las que padecen esta patología.

Según las causa de la pérdida de audición

El déficit auditivo puede deberse a causas exógenas (rubeola materna en el embarazo, incompatibilidad del factor Rh...) que comúnmente pueden dar origen a otros problemas visuales, motores o cognitivos. Por otro lado puede tratarse de una sordera genética adquirida por herencia recesiva que no suele conllevar trastornos asociados.

Según la edad de inicio

Tener en cuenta el comienzo de la deficiencia auditiva es determinante para el desarrollo del individuo, en concreto para el desarrollo del lenguaje. Según cuando aparece la problemática se establecen tres grupos:

1 Prelocutivos : la discapacidad aparece antes de la adquisición del lenguaje oral (antes de los 2 años).

2 Perilocutivos : entre los 2 y 3 años, es decir, mientras se adquiría el lenguaje.

3 Poslocutivos : después de los 3 años.

La genética de la sordera

Aproximadamente una de cada 1000-1500 persona nace con una sordera profunda debida a una alteración genética heredada de uno o ambos progrenitores. Actualmente, la investigación ha contabilizado 70 genes cuya mutación afecta a la audición pudiendo ser causantes de sordera o hipoacusia.

Uno de ellos es el gen Cx26 que origina casi el 40% de todas las sorderas congénitas profundas. Por otro lado, el gen mitocondrial rRNA-12S causa el 20% de las sorderas suaves en España.

Consecuencias sociales

La sordera al interferir directamente en la capacidad de comunicación oral puede suponer una importante limitación a la hora de interactuar con los demás y, por tanto, general problemas a nivel social y afectivo.

El déficit auditivo puede deberse a causas exógenasEl déficit auditivo puede deberse a causas exógenas

Esta limitación queda en parte subsanada por el desarrollo de diversas lenguas de signos que permiten la comunicación. Sin embargo, el ciudadano de a pie con frecuencia lo desconoce por lo que el círculo de contacto permanece limitado.

El impacto a nivel afectivo parece claro sobre todo si consideramos las sorderas adquiridas. Un sujeto sordo que acaba de perder la audición o que está sufriendo una pérdida progresiva debe enfrentarse a un cambio muy importante en su vida.

En este proceso son cruciales tanto la capacidad de adaptación y afrontamiento del individuo como la de su entorno para evitar el posible aislamiento y los sentimientos negativos de frustración y tristeza. Al fin y al cabo supone una pérdida, que como tal conlleva la superación de un periodo de duelo.

Las sensaciones de soledad, aislamiento y frustración, en especial en personas mayores oyentes durante la mayor parte de su vida, con menos flexibilidad que los niños, pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de psicopatología como estados depresivos, ansiosos o conductas suicidas.

A nivel social es muy importante que tengamos en cuenta las limitaciones de las personas sordas (y con otras discapacidades) y que pongamos de nuestra parte para hacer más fácil la vida a este colectivo. Ya se enfrentan a suficientes barres personales y sociales como para añadir más.

Como concienciación cada año se celebra el Día Internacional de las personas sordas el último domingo de septiembre (en España el último viernes o sábado del mismo mes). Este día sirve para reivindicar los derechos y demandas de las personas con sordera.

¿Cómo minimizar la pérdida cuidando nuestros oídos?

Ante cualquier molesta o afección en el oído es importante, como ante cualquier otra problemática en la salud, acudir a un especialista para que haga las pruebas necesarias y nos proporcione un remedio eficaz.

El uso de remedios caseros, sobre todo en el oído que constituye un órgano muy sensible, puede conllevar que empeore la situación. También conviene evitar la introducción de cualquier cosa en el oído, incluidos los bastoncillos higiénicos.

Otra conducta típica y que a largo plazo puede suponer una pérdida de audición es el uso de auriculares a una intensidad demasiado elevada. A un volumen de 85 dB estamos provocando daños estructurales a nivel de nuestras células ciliadas.

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