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DIETÉTICA

¿Qué es el kéfir?

¿Qué es el kéfir?
María del Valle Mejías Morón
Última actualización: 8 Junio 2019
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Te contamos todo sobre el curioso kéfir y 4 de los beneficios que nos aporta su consumo.

Pese a su extraño nombre y ser un gran desconocido en cuanto a comerciales se refiere, el kéfir no es más que un hongo en forma de gránulos muy semejantes a la vista a los de una coliflor. Este hongo se nutre a través de leche fresca de vaca o de cabra, lo que junto a sus bacterias y levaduras se transforma en una bebida de leche fermentada muy semejante al yogur pero que no tiene nada que ver en su composición ni en su sabor, ya que el sabor del kéfir es mucho más agrio.

Por su lugar se procedencia se conocen algunas regiones del Caúcaso , pero debido a su pronta reproducción, es fácil encontrarlo ya en cualquier lugar. Se suele regalar conforme va creciendo, ya que lo hace de forma muy abundante y en muy poco tiempo, por ello es más fácil pedirlo a alguien que comprarlo en grandes superficies, ya que no es un producto que tenga gran rentabilidad comercial. Lo más extendido en los últimos años, es la elaboración casera del kéfir a través de gránulos naturales regalados, aunque también se vende en muchas herboristerías.

kéfirEl kéfir es un hongo con forma semejante a la coliflor.

Existen dos tipos de kéfir, el de leche y el de agua. La diferencia entre ambos es simplemente el medio en que se adaptan. Mientras que los beneficios del kéfir de agua son mucho más fuertes y mayores, el más conocido es el kéfir de leche, que tiene la textura más parecida al yogur y un sabor mucho más apetecible al paladar. Se puede tomar de muchas formas: junto a yogures y batidos, como condimento, como bebida, etc.

Beneficios y propiedades del kéfir

Con un consumo regular del kéfir, serán muchas de sus propiedades las que ayuden a tu cuerpo a mantener una buena salud, además de prevenir algunas enfermedades. Al tratarse de una mezcla de bacterias y levaduras, son muchos los beneficios que nos proporciona. En aspectos generales nos aporta grandes fuentes de calcio, hierro y vitaminas del grupo B y K y es rico en aminoácidos. Adentrándonos en los beneficios de sus propiedades, podemos saber que el kéfir:

  • Fortalece el sistema inmunológico.

  • Ayuda a prevenir infecciones intestinales debido a su alto contenido en vitamina A. Además ayuda a disminuir los dolores de estómago y elimina los jugos gástricos, entre otras funciones.

  • Combate la anemia por sus propiedades de minerales como el hierro.

  • Es un gran antioxidante, por lo que ayuda a los tratamientos antiedad y mejora el aspecto y la elasticidad de la piel.

taza de kéfirAyuda a evitar gastroenteritis, gases y dolores de estómago, es antioxidante, contiene mucho hierro...

Cómo conservar

Al tratarse de un hongo convertido en bebida fermentada a partir de leche, hay que tener especial cuidado con la forma en que vamos a conservar en casa los gránulos de kéfir. Podemos conservarlo de varias formas:

En la nevera o congelador. Para ello hay que tener en cuenta que tienen que haber sido escurridos previamente de la leche y que se guarden en un bote de cristal o en una bolsa de plástico, nunca en madera o aluminios. Si decidimos conservar el kéfir en la misma leche en la nevera, tendríamos que tener en cuenta que debemos estar cambiando dicha leche cada ciertos días, ya que de lo contrario el cultivo dejaría de alimentarse.

Secado o deshidratado. Si vamos a estar sin tomar leche kefirada unos días pero queremos conservar los gránulos, otra forma de mantenerlos sin que estén fríos es previa deshidratación. Para ello habrá que secarlos bien con papel de cocina y mantenerlos en un sitio donde haya ventilación. Habrá que ir removiendo los gránulos de kéfir hasta que haya dejado de ser una masa pegajosa para convertirse en unos gránulos cristalizados. Hay que tener en cuenta que el tiempo de secado siempre dependerá del clima del sitio en que nos encontremos, de la ventilación que tenga el lugar y de la humedad ambiental. Cuando queramos volver a obtener el kéfir para consumir no necesitamos más que cubrirlos de agua/leche a temperatura ambiente hasta que vuelva a conseguir su textura gelatinosa.

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