Es normal que después de fiestas señaladas o con la llegada del calor tengamos ganas de cuidar de nuestra figur a. Los quilos de más ganados durante las vacaciones o por culpa de una rutina demasiado sedentaria podrán hacer que tengamos ganas de perderlos lo antes posible y poder disfrutar del cuerpo que siempre hemos querido. Sin embargo, esta no será tarea fácil, ya que para perder peso a veces no es suficiente con cambiar nuestros hábitos alimenticios y seguir una estricta dieta, sino que deberemos modificar, parcial o totalmente, nuestro modo de vida para conseguir resultados positivos y duraderos.
Así pues, una dieta debe ser una manera de educarnos para aprender a comer mejor. No existen las dietas milagro ni aquellas que, por arte de magia, nos hagan perder mucho peso y tonifiquen los músculos. Para poder perder peso de manera compensada, sin afectar a nuestra salud en general y para que nuestros músculos se vean fuertes y tersos, la mejor manera será combinarla con hacer ejercicio de manera regular. No dudes en preguntar a un entrenador personal o profesional del deporte qué tipo de ejercicios te irían mejor para conseguir los resultados que tienes en mente.
Combinando el ejercicio con una dieta sana y equilibrada verás como, en unos meses, empezarás a ver los resultados que deseas. Además, si conviertes estos hábitos en una forma de vida harás que sean mucho más duraderos y que esta dieta no se convierta en un suplicio, sino que aprendas a comer de forma sana y equilibrada, limitando la ingesta de alimentos y bebidas ricos en azúcar añadido y grasas saturadas, los que hacen, en mayor medida, que ganes esos quilos de más.
![A la hora de escoger la mejor dieta para ti es esencial que te dirijas a un profesional de la salud](https://img.bekiasalud.com/articulos/76000/76334/1.jpg)
A la hora de escoger la mejor dieta para ti es esencial que te dirijas a un profesional de la salud. No utilices dietas que hayas visto en las redes o que hayan seguido amigos o familiares. Cada cuerpo es distinto y necesitamos comer según nuestras necesidades y el la cantidad de ejercicio que hagamos. Todos nosotros quemamos las grasas a una velocidad distinta y nuestras digestiones también difieren, por lo que el número de calorías que deberemos ingerir a lo largo del día serán las que nuestro nutricionista o endocrino nos dicten, tras haber estudiado nuestro cuerpo.
Descubre cuáles son algunas de las señales que te indican que una dieta es peligrosa y ponte en manos de un profesional de la salud, para encontrar la mejor dieta para ti y conseguir los resultados que deseas para tu cuerpo, sin dañarlo.
1. Te anima a saltarte comidas
Las dietas realizadas por profesionales de la salud no te instan a saltarte comidas. Normalmente se pide que los pacientes coman entre cuatro y cinco veces al día. Es mejor que vayas haciendo pequeñas comidas a que te hinches solamente dos o tres veces al día. La idea es que no pases hambre durante muchas horas, así te sientas saciado y, cuando vayas a comer, tengas menos ansiedad, haciendo que comas menos y alimentos más sanos.
2. No tiene una gran variedad de alimentos
Una dieta que se basa solamente en consumir carbohidratos o proteínas, dejando de lado por ejemplo las verduras, no sería una dieta adecuada. Para que tu cuerpo pueda funcionar correctamente necesitarás una dieta rica y variada, que te aporte todos los nutrientes, vitaminas, hierro y calcio que tu cuerpo necesita. Por lo tanto, una dieta sana y equilibrada no restringirá el consumo de alimentos básicos para tu bienestar.
3. Es demasiado estricta
El hecho de que una dieta sea demasiado restrictiva quizás te ayude a perder peso con mucha rapidez, ya que no estarás comiendo alimentos ricos en azúcar añadido o grasas saturadas, como los ultra-procesados o el consumo de bebidas alcohólicas y otros alimentos con calorías vacías.
![Una dieta peligrosa no te permite tener flexibilidad](https://img.bekiasalud.com/articulos/76000/76334/2.jpg)
No obstante, el prohibirte categóricamente el consumo de estos alimentos, que quizás te gusten tanto, harán que te canses en seguida de seguir esta dieta, haciendo que la dejes de lado con rapidez y que pueda aparecer el efecto yoyó, es decir, que te canses de la misma y vuelvas a comer más de estos productos que no son buenos para ti con ansiedad y recuperes esos kilos perdidos.
4. No te permite tener flexibilidad
Una dieta sana y equilibrada controlada por un médico debería darte una cierta flexibilidad. Tienes que aprender a comer adecuadamente, lo que implicará que tomes conciencia, con el tiempo, de lo importante que es comer ciertos alimentos. Por ejemplo, cinco piezas de fruta o verdura diarias. Por eso, mientras realizas esta dieta deberías poder irte a comer o cenar fuera, incluso irte unos días de vacaciones, y escoger aquellos platos del menú que te permitan seguir con tu dieta. De manera que puedas comer verduras, un trozo de carne o pescado y guarnición de manera sana y equilibrada, sin deshacer todo el esfuerzo hecho durante el resto de días y manteniendo la línea.
5. No te aporta las cantidades necesarias
Puede que la dieta que estás siguiendo contenga todos los alimentos necesarios con tal de aportarte las vitaminas, proteínas, carbohidratos y demás beneficios de la comida que necesites. Pero, sin embargo, puede que estés comiendo cantidades muy inferiores de lo que tu organismo necesita. En estos momentos podrías sentirte débil y hacer que tu salud se resintiese de forma muy negativa, por lo que lo mejor será que consultes con tu endocrino o nutricionista sobre cuáles son las cantidades adecuadas para tu cuerpo, sintiéndote así saciado, sano y poder llegar al peso que deseas por tu propio bienestar, como te mereces.