En Bekia os explicábamos las causas, síntomas y tratamiento de las hemorroides, un problema muy común y a la vez muy molesto. Para prevenir su aparición, o que se repitan de nuevo, debemos de seguir estos consejos, que además aportarán beneficios al funcionamiento de nuestro aparato digestivo.
1. Una dieta rica en fibra
Nuestra alimentación es clave para prevenir las hemorroides. Ésta ha de ser rica en fibra, la cual la podemos encontrar en las legumbres, frutas, verduras y cereales. Además, tenemos la posibilidad de optar por los productos integrales siempre que se pueda, como en el pan, la harina, la pasta, etc.
2. Beber suficiente agua a diario
Los alimentos con alto contenido en fibra se complementarían con la ingesta diaria de entre 1,5 y 2 litros de agua. Su beneficio radica en que la fibra absorbe este agua y hace que las heces adquieran un mayor tamaño y sean más blandas, provocando que su evacuación sea más rápida y sencilla. Hemos de recordar que no es necesario que bebamos 2 litros calculados del grifo o la botella, una importante cantidad de agua es aportada por los mismos alimentos.
3. Moderar ciertos alimentos
Entre los alimentos menos recomendables para la aparición de hemorroides se encuentran los picantes, algunas especias, la mostaza, el vinagre, el ajo, la cebolla, el café y las grasas. Sin embargo, esto no quiere decir que los debamos excluir de nuestra dieta, sino no excederse con ellos, simplemente los alternaremos con otro tipo de comidas para tener una dieta lo más equilibrada posible.
La sal, por su parte, sí que es recomendable moderarla lo máximo posible, pues favorece la retención de líquidos y provoca la congestión venosa. El alcohol, para ésta como para otras muchas dolencias, sí que es un producto que se debe ingerir de forma esporádica y no continuada. Además de perjudicar la circulación sanguínea, irrita el aparato digestivo.
4. El ejercicio favorece el tránsito intestinal
Realizar ejercicio de manera regular tres veces por semana favorece la circulación y el buen tránsito intestinal. Actividades como caminar, correr o nadar son beneficiosas, mientras que hay deportes menos recomendados para personas propensas a tener hemorroides, como la halterofilia (supone hacer grandes esfuerzos que aumentan la presión en la zona pélvica), o la equitación y el ciclismo, ya que el contacto con la zona la puede irritar. No obstante, repetimos que se tratan de precauciones para personas con tendencia a la aparición de hemorroides, o que las padecen en un determinado momento.
5. Interrumpir los episodios de diarrea o estreñimiento
Hay que evitar realizar grandes esfuerzos al evacuar y estar mucho tiempo sentados en el inodoro. Por ello, cuando veamos que tenemos problemas como diarrea o estreñimiento, les pondremos remedio inmediato: en caso del estreñimiento, tomar alimentos ricos en fibra y agua, y en caso de la diarrea, acudir al médico a que nos ponga el tratamiento y dieta adecuados.
6. No esperar para ir al baño
Cuando aguantamos las ganas de evacuar, cosa común en muchas situaciones diarias, las heces quedan almacenadas en el recto. No es necesario ir de inmediato, pero si acostumbramos a esperar mucho tiempo, y a hacerlo de manera repetida, las heces causarán presión sobre la zona anal y eso favorece la aparición de hemorroides. Además, también favorece la aparición de episodios de estreñimiento, causa común de esta dolencia.
Si mantenemos unos horarios más o menos fijos para las comidas, y demás actividades del día a día, nuestro cuerpo tiende a mantener también sus propios horarios y, por tanto, a defecar en horas similares. No es una regla que sea fija cada día, habrá momentos en los que no tengamos ganas y otros en los que sí, pero simplemente hay que seguir esas horas que nos pide el cuerpo, y acostumbrarse a que sean en un momento que nos resulte más cómodo (generalmente, cuando estamos en casa).