Hay que partir de la base que estar deprimido no es lo mismo que estar triste. La tristeza es una clase de emoción o sentimiento que no se cura con ningún tipo de tratamiento mientras que la depresión es una enfermedad mental que requiere de un tratamiento de tipo específico a la hora de ponerle fin.
En el caso de los antidepresivos, son fármacos que deben ser recetados por un profesional como un psiquiatra para resolver ciertos trastornos o problemas de tipo mental. En ningún caso se puede tomar un antidepresivo, si no es bajo supervisión de un profesional. En el siguiente artículo te hablamos de los diferentes tipos o clases de depresivos que hay y de sus efectos secundarios.
Clases o tipos de antidepresivos
El psiquiatra debe valorar los síntomas que presenta el paciente y a partir de aquí, va a optar por una clase de antidepresivos u por otros totalmente diferentes que ayuden a que el paciente mejore:
Los antidepresivos más populares son los inhibidores de la recaptación de la serotonina- La primera clase de antidepresivos son los conocidos como tricíclicos. Estos tipos de antidepresivos inhiben sustancias del organismo como la serotonina o dopamina. Se trata de fármacos con numerosos efectos secundarios y pueden llegar a causar cierta dependencia. Son antidepresivos con bastante años y comienzan a causar efecto al mes de su ingesta. Ejemplos de los antidepresivos tricíclicos son la doxepina, la amitriptilina o la clomipramina. En cuanto a los efectos secundarios hay que señalar somnolencia, disminución del apetito sexual o taquicardia.
- El segundo tipo de antidepresivos son los heterocíclicos. Son muy parecidos a los primeros pero con mucho menos efectos secundarios. Entre los más importantes cabe destacar la trazodona o la mirtazapina. Esta clase de antidepresivos destacan por el efecto sedante que tienen.
- Los antidepresivos más populares son los inhibidores de la recaptación de la serotonina. Son bastante usados porque inciden en la serotonina y no causan demasiados efectos secundarios. Suelen empezar a hacer efecto a partir de las dos semanas y alguno de los más conocidos son el citalopram o la sertralina. En relación a los efectos secundarios hay que destacar un aumento de la ansiedad o algo somnolencia.
- Los ISRN o inhibidores de la captación de la serotonina o noradrenalina son parecidos a los anteriores aunque también actúan sobre la noradrenalina. Sus efectos son mucho más inmediatos y algunos de sus efectos secundarios son problemas a la hora de eyacular o una disminución en la líbido. Ejemplos de tales antidepresivos son la duloxetina o reboxetina.
- Los inhibidores no selectivos de la monoaminooxidasa tienen muchos años y son bastante eficaces en personas que sufren depresión junto a episodios de ansiedad. En relación a los efectos secundarios hay que señalar cansancio, debilidad física y ciertos problemas de tipo sexual. Ejemplos de estos antidepresivos son la fenelzina o la nialamida.
- El último tipo de antidepresivos son los inhibidores selectivos de la monoaminooxidasa. Son algo menos eficaces que los anteriores pero producen menos problemas a nivel cardiovascular. Un tipo de este fármaco sería la moclobemida y puede causar efectos secundarios como problemas a la hora de dormir o dolores de cabeza.
Es aconsejable el hacer un seguimiento al paciente que se toma el antidepresivoCómo se deben tomar los antidepresivos
Es aconsejable el hacer un seguimiento al paciente que se toma el antidepresivo, sobretodo si sufre una depresión considerada grave. Recuerda que los antidepresivos comienzan a hacer efecto a las 3 o 4 semanas desde que se inicia el tratamiento.
Un antidepresivo no se puede tomar por cuenta propia y hay que esperar a que sea el propio psiquiatra el que de el visto bueno para iniciar un buen tratamiento. El profesional valorará el estado del paciente y a partir de ahí, escogerá los antidepresivos que le mejor le vayan. Lo que si tiene quedar totalmente claro es que los antidepresivos se toman bajo prescripción médica.
