Numerosos estudios vinculan la privación del sueño y el aumento de peso y, de acuerdo con un neurólogo especialista, puede convertirse en un círculo vicioso. Un estudio realizado por la American National Sleep Foundation descubrió que los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche, pero muchas personas no duermen ni 6 horas seguidas de calidad.
Ronquidos y apnea del sueño
El ronquido es una afección común, al menos el 50% de las personas que roncan también tienen apena del sueño. La apnea del sueño es un trastorno grave en el que la respiración se detiene repetidamente durante 10 segundos o más durante el sueño. Esto ocurre en el sueño profundo cuando los músculos se paralizan, que es la manera en que el cuerpo evita que nos levantemos de nuestro sueño en respuesta a nuestros sueños.
Debido a que los músculos de la garganta y la lengua también están más relajados, este tejido blando puede hacer que las vías respiratorias se bloqueen, lo que provoca que los pacientes experimenten un sueño interrumpido mientras luchan por respirar. Las personas con apnea obstructiva del sueño pueden dormir tranquilamente mientras sus cuerpos intentan mantener sus músculos de la garganta lo suficientemente tensos como para mantener el flujo de aire.
Más de la mitad de las personas con apnea obstructiva del sueño tienen sobrepeso o son obesasApnea del sueño vinculada al peso
Más de la mitad de las personas con apnea obstructiva del sueño tienen sobrepeso o son obesas, lo que se define como un índice de masa corporal (IMC) de entre 25 y 29'9 o superior a 30. Las investigaciones muestran que con el aumento de cada unidad en el IMC, hay un 14% más de riesgo de desarrollar apnea del sueño. Un aumento de peso del 10% puede aumentar las probabilidades de desarrollar apnea obstructiva del sueño moderada o grave en seis veces.
Puede haber entre un 70-85% de vínculo entre el sobrepeso y la apnea del sueño, y la pérdida de peso mejoraría la calidad de su sueño. Es necesario comentar que también culturistas y jugadores de rugby, que pueden no tener sobrepeso clínico, también podrían sufrir de ronquidos y apnea del sueño simplemente debido al aumento de peso alrededor de sus cuellos.
Si bien los ronquidos y la apnea del sueño tienen vínculos con el sobrepeso, los problemas del sueño no solo están relacionados con el peso y le pueden pasar a cualquiera. Es necesario que las personas sean conscientes de la importancia de trabajar y cuidar la propia higiene del sueño diariamente. Ello consiste por ejemplo, en evitar estimulación antes de ir a la cama o irse a dormir y levantarse siempre a la misma ahora.
Cuidado con el círculo vicioso
El vínculo de privación del sueño con el aumento de peso y la apnea del sueño puede convertirse en un círculo vicioso. La disminución del sueño causa una caída en la leptina y un aumento en la grelina, que a su vez causa aumento de peso. La gente luego come para mantenerse despierta, está demasiado cansada para hacer ejercicio, aumenta de peso, especialmente alrededor del cuello (papada), lo que a su vez causa aumento de los ronquidos y la apnea del sueño. Las personas con apena del sueño aunque intenten perder peso, les costará enormemente.
El cerebro piensa que toca comer cuando no duerme, por lo que da hambre y se come másEl cerebro piensa que toca comer cuando no duerme, por lo que da hambre y se come más. Por otro lado, la leptina hace que tu cerebro se dé cuenta cuando está lleno. Cuando alguien no está durmiendo lo suficiente, los niveles de leptina caen en picado, lo que le indica al cerebro que comas más alimentos, lo que lleva a un aumento de peso.
Alrededor de las 10 de la noche es cuando tu sistema neuronal se recupera del daño diario de la actividad. Esto permite la recuperación de tu sistema inmunológico, la recuperación muscular, la recuperación de la ruta cerebral y permite la regeneración de los órganos. La melatonina se libera por la noche para garantizar que se lleven a cabo estos procesos, que son vitales para el funcionamiento interno y la salud en general.
Cómo tratar la apnea del sueño
Las personas con sobrepeso u obesos y con apena del sueño, deben encontrar el tratamiento que les vaya bien. Así descansarán mejor y perderán peso. En los casos más leves de apnea del sueño, un protector bucal puede ser muy beneficioso, ya que ajusta la mandíbula de manera adecuada para permitir un mejor flujo de aire. Para los casos más graves, la terapia de presión positiva continua en la vía aérea funciona mejor, por medio de un ventilador ajustado que se usa sobre la boca y / o la nariz durante el sueño.
