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NAVIDAD

10 claves para evitar los empachos en las fiestas navideñas

10 claves para evitar los empachos en las fiestas navideñas
Maria del Carmen Roldán Prieto
Última actualización: 18 Diciembre 2018
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En Navidad es habitual comer más de la cuenta... ¡pero ojo con los empachos! ¿Cómo los puedes evitar?

Las fiestas navideñas parecen diseñadas para comer, beber y divertirse en exceso, pero esto puede tener efectos secundarios no deseados y el que peor nos lo puede hacer pasar es el empacho o indigestión, un problema que sufrimos año tras año muchos de nosotros.

La indigestión, así como la acidez estomacal, es una experiencia realmente incómoda, por tanto, aunque los síntomas sean generalmente leves lo mejor es tomar medidas preventivas para que no se agraven.

¿Cómo evitar la indigestión esta Navidad?

Diciembre es un mes lleno de comidas y cenas fuera de casa. Se sale con los compañeros de trabajo, con amigos y con familiares. Normalmente se trata de comidas muy copiosas, calóricas y acompañas de bebidas alcohólicas o refrescos, además de los dulces típicos de la Navidad. Quizá lo más peligroso sea que todas estas comidas y cenas están poco separadas entre sí, es decir, suceden en dos o tres semanas, un ritmo alimenticio al que nuestro cuerpo normalmente no está acostumbrado.

Por tanto, como es inevitable el comer en exceso por los compromisos sociales y familiares, lo ideal será contrarrestar todas esas calorías con ejercicio físico moderado, ya que el ejercicio físico hace que nuestro cuerpo trabaje más rápidamente. Si se come y se mantiene una vida sedentaria o con poca actividad física entonces el cuerpo no puede procesar la cantidad de comida ingerida y es lo que empeora la sensación de empacho.

Diciembre es un mes lleno de comidas y cenas fuera de casaDiciembre es un mes lleno de comidas y cenas fuera de casa

Causas comunes y síntomas de indigestión

El empacho o la indigestión se describe mejor como una molestia o dolor leve en la parte superior del abdomen (dispepsia) o un dolor abrasivo detrás del esternón (acidez estomacal). La dispepsia y la acidez estomacal pueden ocurrir juntas o por separado. Los síntomas más comunes pueden aparecer poco después de comer, y entre ellos se incluyen los siguientes:

  • Sensación de plenitud o hinchazón
  • Malestar general y nauseas
  • Eructos
  • Regurgitar o que suba la comida a la garganta (esófago)
  • Sensación de letargo y agotamiento físico

En la mayoría de los casos, la indigestión se asocia con comer demasiado y/ o comer demasiado rápido, pero también existen otros factores que pueden desencadenar la sensación de indigestión como fumar, beber alcohol, estar embarazada, el estrés o tomar ciertos medicamentos.

La indigestión se puede controlar procurando no comer hasta pasar el límite propio y manteniendo un estilo de vida saludable. También existen medicamentos en las farmacias, como los antiácidos, destinados a combatir estos síntomas de empacho.

Consejos para prevenir el empacho navideño

Muchas personas sufrimos indigestión regularmente y más durante las fiestas navideñas, incluso aquellas personas que normalmente no se empachan puede experimentar signos de reflujo, ardor de estómago, hinchazón o eructos. Es época de excesos a fin de cuentas. Pero, ¿existen remedios para ayudar o incluso prevenir la aparición de los temidos empachos de Navidad? Sí, sí que existen y vamos a ver algunos de ellos a continuación.

  1. Prepara tu despensa con infusiones destinadas a rebajar las comilonas. Probablemente la mejor infusión que puedes tomar después de una comilona sea una infusión de cardo mariano. El cardo mariano tiene un ingrediente activo llamado silimarina, muy beneficioso para el hígado. La silimarina es un grupo de flavonoides que se cree que ayudan a reparar las células hepáticas dañadas por el alcohol y otras sustancias tóxicas, de hecho, se ha demostrado que protege los tejidos hepáticos de algunos de los cambios que conducen a la cirrosis. Esto puede ser debido a sus propiedades antioxidantes, a su actividad antiinflamatoria y a sus propiedades bloqueadoras de toxinas. Tomar infusiones de manzanilla o jengibre, de hinojo, achicoria o cardamomo después de comidas pesadas pueden ayudar a calmar el tejido gastrointestinal inflamado y pueden ayudar a reducir los espasmos esofágicos.
  2. Come con cabeza. Son de sobra conocidos los beneficios de comer lentamente y masticando adecuadamente, como por ejemplo, evitar la hinchazón. Comer rápido puede estimular el exceso de aire en el estómago, lo que puede causar la hinchazón y en consecuencia la indigestión.
  3. No te olvides de incluir verduras en tus comilonas navideñas. Los alimentos altamente procesados se sabe que aumentan el riesgo de indigestión, de hinchazón, de acidez estomacal y el reflujo, así como los alimentos con un alto contenido de grasas saturadas. Si no tienes más remedio que comer estos alimentos tan pesados, intenta que sean porciones pequeñas para que tu intestino no se sienta presionado y así evitar la producción excesiva de ácido estomacal. Lo ideal es optar por alimentos verdes ya que estos ayudan a estimular la producción de enzimas y jugos biliares que ayudan a la digestión. Acompañar las comidas con ensaladas y verduras ayudará a tu cuerpo a digerir más fácilmente la ingesta de grasas y alimentos salados. El hummus, los frijoles, el brócoli, el apio, el pepino y el perejil son alimentos ricos en agua y con propiedades digestivas importantes.
  4. Es mejor comer pronto que tarde. Este es un consejo especialmente indicado para las cenas. Es mejor cenar tres o cuatro horas antes de ir a dormir para que la digestión se complete antes de acostarse. Pero, ya sea por la siesta o por dormir después de cenar por la noche, si acostarse es inevitable entonces lo adecuado es no acostarse completamente, es decir, es mejor recostarse con la cabeza y los hombres ligeramente elevados por una almohadas o cojines. De esta manera, esta ligera pendiente creada en el cuerpo impide que el ácido suba hacia el esófago mientras duermes, evitando los ardores.
  5. Duerme de lado. Un estudio descubrió que dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo es la mejor manera de evitar la acidez estomacal durante la noche, mientras que dormir sobre el lado derecho podría agravar la acidez. No hay conclusiones que expliquen el porqué, pero las teorías sugieren que el sueño del lado izquierdo mantiene la unión entre el estómago y el esófago por encima del nivel del ácido gástrico, mientras que el dormir del lado derecho relaja el esfínter esofágico inferior.
  6.  Tu sistema digestivo te necesita activo Tu sistema digestivo te necesita activo
  7. ¡Muévete! Tu sistema digestivo te necesita activo, no importa cómo pero es vital moverse. El ejercicio puede ayudar a aliviar la presión del estómago causada por la hinchazón y los gases, así como puede evitar también uno de los problemas más característicos de las fiestas navideñas: el estreñimiento. Es mejor realizar ejercicio moderado porque sesiones de ejercicio intenso puede causar un brote de reflujo, lo que sería contraproducente. Es importante no realizar ejercicio justo después de comer, es mejor esperar dos o tres horas para que no siente mal.
  8. La piña es el postre estrella. Frutas como la papaya y la piña ayudan al cuerpo a digerir las proteínas. Lo más adecuado es comer estas frutas como entrante o como postre, especialmente si la comida contenía muchas proteínas pesadas como las procedentes de la carne de cerdo o de cordero.
  9. La alcachofa, el súper alimento. La alcachofa es un alimento que pertenece a la familia del cardo, no contiene grasa ni colesterol y se piensa es beneficiosa para el hígado. La bilis, que es producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar, ayuda a la desintoxicación y la absorción de grasas del intestino delgado. Una disminución en el flujo de bilis puede provocar trastornos digestivos y enfermedades hepáticas más graves. Por estos motivos, un alimento como la alcachofa es tan importante cuando se come en exceso, ya que protege uno de nuestros órganos más importantes, el hígado.
  10. Es aconsejable masticar chicle después de comer. Mascar chicle aumenta las sustancias del pH esofágico y faringeo, lo que reduce los efectos de la acidez. El chicle empuja los fluidos e inunda el esófago con saliva alcalina que neutraliza los ácidos que causan la sensación de ardor asociada con la indigestión.
  11. Elimina el estrés de tu vida. El estrés y la ansiedad a veces pueden provocar síntomas de indigestión, y esta época es propicia para que muchas personas se sientan más estresadas o ansiosas. La respiración profunda a través del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático. Exhalar e inhalar conscientemente y a un ritmo controlado relaja el cuerpo casi instantáneamente. Por tanto, si te sientes nervioso o nerviosa antes o después de comer, detente un momento y respira. Tu cuerpo trabajará mejor si está relajado.

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