Pregabalina; para qué sirve este medicamento

A la hora de comenzar un tratamiento con cualquier medicamento es necesario informarse sobre el mismo, así como hablar con un profesional para que éste evalúe los riesgos de sufrir efectos secundarios según el historial clínico del paciente, determinar la dosis a tomar y el tiempo de duración del tratamiento. La pregablina es un fármaco que pertenece al grupo de los llamados medicamentos anticonvulsivos y su consumo está dirigido a tratar, principalmente, afecciones como ciertas epilepsias o dolores crónicos sufridos por el daño de los nervios. La sensación de dolor, entumecimiento, quemazón o espasmos se puede dar en brazos, manos, dedos, piernas o pies también se pueden dar por razones como la diabetes o un herpes.

También puede recetarse para tratar el dolor neuropático periférico o central como síntoma de una lesión de médula espinal o como tratamiento para la fibromialgia, así como para un trastorno de ansiedad generalizada. Eso sí, hay que tener en cuenta que el objetivo de la pregabalina es aliviar los síntomas y no la enfermedad, por lo que es normal que este fármaco se consuma como complemento a otra medicación.

La pregablina es un fármaco que pertenece al grupo de los llamados medicamentos anticonvulsivos

Precauciones a la hora de comenzar el tratamiento

Todos los medicamentos tienen una serie de contraindicaciones que los hacen poco aptos para el consumo de personas que sufren de determinadas afecciones. Es por eso por lo que antes de comenzar a tomar cualquier fármaco hay que hablar con un profesional sanitario para que evalúe la situación y de el visto bueno. En el caso de la pregabalina, el paciente tendrá que hacer saber al médico si padece algunas de las siguientes condiciones:

• Alergia a algún medicamento o, en concreto, a la pregabalina. También se deberá notificar si se tiene intolerancia a algunos de los componentes de este fármaco entre los que se encuentran almidón de maíz, gelatina, óxido de hierro rojo o lactosa monohidrato.

• Si se está siguiendo un tratamiento complementario con otros fármacos, así como el consumo de cualquier tipo de suplemento o de vitaminas.

• Afecciones del sistema cardíaco como insuficiencia cardíaca o enfermedades relacionadas con el riñón.

• Si se suelen consumir grandes dosis de alcohol de forma continua o si se sufre de dependencia a algún otro tipo de droga.

• Estar embarazada o en tapa de lactancia, así como si se está buscando tener un hijo. El tratamiento con pregabalina puede ser contraindicado en estos casos por sus posibles efectos secundarios, por lo que será el médico el que tenga que evaluar la situación.

• Si se tiene programada cualquier tipo de intervención quirúrgica.

El tratamiento con pregabalina puede ser contraindicado

Efectos secundarios de la pregabalina

Como cualquier otro medicamento, la pregabalina puede producir el desarrollo de ciertos síntomas en personas que están siguiendo un tratamiento con ella. Éstos pueden ir de más leves a más graves, siendo entonces necesario ponerse rápidamente en contacto con un profesional sanitario. Algunos de estos síntomas son:

• Cambios en el comportamiento como ansiedad, depresión, euforia, ataques de pánico o sensación de inquietud. El paciente también puede desarrollar un estado más agresivo o violento, acompañado de irritabilidad.

• Problemas para conciliar el sueño, así como cansancio generalizado, dolor de cabeza o problemas para concentrarse en la tarea que se está realizando. En algunos casos también se puede experimentar dificultar en el habla o pérdida de memoria.

• Sensación de somnolencia o de mareo. Es por ello por lo que en pacientes de edad avanzada con riesgo de caída es necesaria una vigilancia constante. Además, también es poco aconsejable conducir o realizar actividades que tengan algún riesgo como manejar maquinaria pesada.

• Problemas estomacales tales como náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, aumento de los gases o distensión abdominal.

• Problemas musculares como temblores o espasmos, así como hinchazón de las articulaciones o rigidez y dolor.

• Afecciones como visión borrosa o doble, así como movimientos involuntarios de los ojos, destellos de luz, aumento de la sensibilidad, sequedad o irritación o visión de túnel.

• Alteraciones del ritmo cardíaco o de la presión arterial y otros cambios relacionados con el sistema cardíaco.

• Preocupación por la muerte y aislamiento del entorno familiar. El consumo de pregabalina, en algunos casos, puede producir cambios en la salud mental que desarrollen pensamientos y tendencias suicidas. En el momento en el que se experimente algunos de estos síntomas hay que avisar rápidamente al médico para que evalúe la situación y decida si seguir con el tratamiento o no.

El consumo de pregabalina puede producir cambios en la salud mental

Cómo consumir el medicamento

Cualquier fármaco tiene unas pautas de consumo, tanto en la dosis adecuada como en el número de dosis diaria. En el caso de la pregabalina, ésta puede presentarse en forma de cápsulas duras, como solución oral o en tabletas de liberación lenta. En el caso de las cápsulas y de la solución oral, la dosis será determinada por el médico y deberá consumirse 2 o 3 veces al día, con o sin comida. En el caso de las tabletas de liberación única será suficiente como tomarlas 1 vez tras la cena. En todo caso, el medicamento no hay que masticarlo sino tragarlo entero y nunca tomarlo con alcohol.

Normalmente, el tratamiento comienza con una dosis baja que poco a poco va aumentado hasta llegar a la dosis recomendada para la situación del paciente. Lo mismo ocurre a la hora de terminarlo, reduciéndose la dosis hasta retirar por completo la medicación. Nunca hay que terminar el tratamiento por decisión propia, ya que el paciente puede experimentar síntomas relacionados con la abstinencia, así como problemas para dormir, náuseas, dolor de cabeza o convulsiones. En el caso de la pregabalina es estrictamente necesario seguir las indicaciones del médico en todo momento, ya que se trata de un fármaco que puede crear dependencia si se consume en exceso y duramente más tiempo del indicado.

Otra información a tener en cuenta

No te pierdas esta información:

• Para que el fármaco se mantenga en condiciones óptima, este debe conservarse en el envase original, alejado de cualquier fuente de calor o exceso de humedad y conservado a temperatura ambiente. También debe mantenerse fuera del alcance de los niños y, en caso de querer desecharlo, informarse sobre algún programa de recogida de medicamentos. En todo caso, no debe consumirse más allá de la fecha de vencimiento que se indica en el fármaco.

• En caso de olvidarse de tomar una dosis nunca se debe compensar con una dosis doble. Tomar el medicamento en el momento en el que se recuerde o, en caso de que la siguiente dosis esté cerca, esperar para consumir la pregabalina en el horario habitual.

• Se debe prestar especial atención en el caso de mujeres que estén embarazadas o deseen tener hijo, ya que algunos estudios muestran que la pregabalina puede tener efectos secundarios relacionados con la infertilidad o el desarrollo de defectos congénitos en bebés.